🦋flashback comenzaré a explicar por qué odié profundamente a los hombres en la vida real. Simplemente tantas descilusiones y más de lo mismo, que te aman pero luego no soportan una chica con personalidad fuerte, o que te quieran usar para sexo y mentirte, experiencias que me hicieron imaginar al hombre perfecto, aunque solo era una imagen Amir era lo que yo quería, no la perfección sin defectos, solo lo que yo anhelaba. Y así me convertí en solitaria.
🦋Mis entonces estrechos horizontes sociales, parecieron acotarse aún más.
Tal vez inconscientemente, tal vez no, comencé a convertirme en un ser noctámbulo. Tan solo por las noches salía de mi casa, y así todo, evitaba siempre los lugares concurridos...
Durante las horas del día, prefería permanecer en casa, las puertas y las ventanas cerradas, en muda concentración.
Empecé a imaginar la vida con Amir con total precisión. No había pequeño detalle
de nuestra vida diaria que escape a mi mente.
y, por qué no reconocerlo, era feliz, mucho más feliz de lo que habría podido serlo en mi vida real.
Fue por esa época que comencé a soñar con él.
“La noche era muy oscura, la playa abrupta y desierta. Tan solo el rumor del mar parecía brindar una pálida nota de vida al paisaje.Yo estaba parada, sola, contemplando el ancho mar. estaba totalmente vestida de blanca, un chal colgaba de mis hombros, danzando al ritmo de los caprichosos acordes del viento.
Me veía como un ser mitológico, como los de las leyendas antiguas, dotada de gigantescos poderes y profunda sabiduría.
Completamente inmóvil, esperaba...
De pronto tras de mí apareció Amir. Estaba totalmente vestido de negro.
Se paró frente a mí, en silencio, contemplando el mar.”
- Te esperaba- dije sin volver hacia el la vista.
- lo sé . Dijo...
Recién entonces lo miré y vi a Amir por primera vez.
Sus ojos grandes, transparentes color miel, espejos de su alma brillaron. supe entonces que Amir pertenecía a aquel lugar, era parte del paisaje desde siempre, desde su inexperiencia e inocencia.
Levanté los brazos con lentitud, y el rumor del viento nos envolvió, susurrando suaves melodías en nuestros oídos. La luna comenzó a brillar con fuerza, abrazándonos con su cálida y blanca luz, hasta el mar pareció agitarse en la profundidad del momento. El me rodeo suavemente la cintura el con el brazo y comenzamos a bailar riendo. Y nos besamos...
Puede decirse que esto provocó un cambio en nuestras relaciones. yo prefería encontrar a Amir en sueños antes que imaginarlo, porque los sueños son libres y misteriosos.
Tanto era mi afán de estar con el, que empecé a dormir cada instante libre para poder encontrarlo.
¿Cuánto tiempo transcurrió de esta manera?, No lo sé. mi vida con él era perfecta. Mo había cosa que no hiciéramos juntos, ni lugar que no hubiéramos visitado.
No hubo ni habrá en la pareja humana dos que se entendieran tan bien como nosotros yo real él imaginario.
🦋Cuando despertaba de los sueños y debía hacer mis obligaciones cotidianas, empecé a buscar sus ojos en vano. Hasta que un día tuve una señal, conocí a un asiático, no recuerdo el nombre, pero entablamos una charla de una noche, en un aeropuerto y me dijo que iría por largo tiempo a un lejano lugar. Nunca se me ocurrió pensar que ese sería nuestro lugar, el de Amir y yo. Pero mas grabado me quedó el "tienes que venir a este nuevo lugar" que repetía incansablemente el chico asiático. Por otro lado mi viaje era hacia otro rumbo, y resultó ser un fracaso. Nunca había llorado tanto en un lugar como fue ese viaje, pero las palabras del muchacho asiático me sonaban "tienes que venir", yo me quedaré y estaré allí, nos volveremos a ver. Toma la decisión, Asia no es para ti.
Volví a mi hogar, llorando mirando todo el viaje Mamma mía y pensaba que triste había sido mi viaje y cuán sola había estado todo ese tiempo, conocí templos, bellos lugares, pero yo buscaba su presencia, tema aparte es que el amor nos enceguece y no nos deja ver que solas podemos disfrutar, pero eso lo dejo para otra historia, de cuando crecí mejor dicho empecé a liberarme de la idea que un hombre, Amir que había imaginado tan real y en sintonía para mí, me haría feliz.
Continuará