El encuentro de Dos Comunistas

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José: ¡Holaaaa! ¿Como estan?, espero que bien, ya he dibujado bastante, y leído muchos fanfic de Ronniecoln, así que decidí que ya era hora de actualizar nuevamente, en serio sufró por dejarlos en espera (se lo que se siente) Así que vamos...

(Se abre un portal interdimensional y sale una chica...)

José: ¿y usted quién es?...

???: Soy @AnaCeciliaTorresCoro

José: Ahhh... ¿y que viene a hacer?...

Ana: Pues... a introducirme en la historia... (Se lanza a una especie de libro abierto el cuál atravieza pero desaparece en él)

José: Ok... me pregunto en que parte aparecerá...

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Tord se encontraba en su habitación, a esa hora todos en la casa dormían, pero él no podía, se sentía turbado... nunca antes había sentido una atracción así de fuerte por alguién, ese pensamiento no lo dejaba dormir, quería conocerla, verla en persona, pero como Ell había dicho, nadie sabía donde estaba... ¿O sí?... El de Cuernos no resistió más, se levanto de su cama, y se puso su característica ropa, entro al espejo, y salió de aquella casa de las contrapartes de sus amigos, caminó durante varios metros hasta llegar a una estación de buses, tomó una, la cuál lo dejo en cierto lugar un tanto apartado, camino hasta llegar a una base militar, el observo aquél lugar y suspiró, empezó a recordar cada cosa, cada momento, cada atrocidad que se vió obligado a hacer, había jurado no volver nunca más ahí, pero sin embargo... ahí estaba, no era exactamente el mismo lugar, pero el sabía que debía ser lo mismo, suspiro, solo lo hacía por Ella

Se adentró en aquel lugar, no tuvo problema alguno en abrir la entrada principal, ni en cualquier otra puerta, se dirigía por un pasillo lleno de cuadros y retratos de distintos militares que le parecía reconocer, pero la diferencia de genero era evidente. Cruzó la sección de habitaciones, hasta llegar a una grande que el reconoció a simple vista, encima de aquella puerta que daba hacía el cuarto, había una placa que decía: "Habitación de La Lider Tori Larsson" abajo de esta, otra ponía: "Prohibida la entrada"

Él solo sonrió, había logrado burlar la seguridad, no había sido descubierto por ningún guardia, logró atravezar el recinto sin despertar a nadie, había hackeado todas las camaras por las cuales paso, ¿y pensaba que un simple letrero le iba a detener?...

Abrió la puerta, introduciendo la contraseña en esta, por obviedad, era la misma que en su dimensión, en cuanto entró, vió a una chica muy similar a él, solo que con los claros rasgos y dimensiones femeninas, ella se encontraba dormida, él la observó, su corazon empezo a palpitar a una velocidad frenetica, su cara estaba muy sonrojada, para él, era más hermosa en vida real, que en foto.

Seguido de esto, cerró la puerta, activo el Anti-sonido en la habitación, y blockeo las alarmas y microfonos al exterior, Tord tenía claro que ella aún no sabía del suceso del espejo, mucho menos de su existencia, así que esperaba que ella se asustase e intentará atacarlo, que desafortunadamente así fue... cuando el de cuernos despertó a la durmiente, esta pegó un grito, se levanto de la cama de un salto, y empezó a intentar golpear a su oponente. Tord había olvidado un detallito muy importante... Encender la luz, así que ella no lo podía ver con claridad...

Tori: (Intentando golpearlo) ¡Ahhh! ¡Estupido! ¡Esta muy claro que nadie puede entrar aquí!

Tord: (Esquivando los golpes para intentar llegar al interruptor de la luz) ¡E-espera! ¡No voy a hacerte daño! ¡No es lo que piensas!

En cualquier otro caso, Tord hubiera respondido los golpes, incluso si fuera una mujer, pero algo no se lo permitía, no podía, ni quería hacerle daño.

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