Normalmente uno pensariá que su misma existencia no tiene razón de ser, que sólo estamos aqui para ocupar espacio y que nuestras acciones sólo nos perjudican a nosotros.
Para un soldado activa, esa filosofía de vida pasó a segundo término cuando se defendió durante la guerra contra Thanos. Con cada sangre demarrada entre sus manos la única cosa que lo mantuvo para seguir con vida, era el recuerdo de su esposa. La que, paradójicamente, en otro lugar de batalla se encontro salvando vidas al ser una Vengadora.
Por fortuna, todo estaba volviendo a la normalidad, la guerra había acabado y ahora se disponían a marchar en el desfile que celebraban.
_________, conduciendo una motoneta, avanzaba sobre las calles de londres a un lado del tanque militar, imponente sobre su marcha y atractivo, hasta cierto punto, por el público festivo.
“Tal vez está noche Wanda prepare mi platillo preferido y luego, después de algunas copas, nosotros podamos por fin tener una noche romántic.....”
Los planes mentales se le cortaron cuando vio, a una mujer que fue empujada sin querer entre el barullo de gente y cayó a unos escasos metros de distancia del tanque.
—¡Hey señorita, levántese!.
Más que un pedimento fue un ruego, _______ sabía que no eran tan facil que pararan el tanque a esa distancia, así que acelero y con ágiles habilidades, pudo sacar del camino a tan liviana mujer.
Unos policías quisieron acercarse para auxiliar, pero no fue tan fácil, no podían descuidar su puesto limitando el paso a la muchedumbre.
Al ver esto, decidió auxiliarla por su cuenta.
—¿Esta bien?, ¿Se hizo daño?.
La muchacha no respondió. El miedo que reflejaba su rostro hacia que sus bonitos rasgos faciales perdieran armonía. Parecía en shock, sin embargo, no era por el accidente, pues miraba de un lado a otro, como si estuviera buscando a alguien o, huyendo de algo.
—¿Busca a algún familiar?.
¡Ah, muchas gracias por salvarme!.— Se abalanzó a sus brazos y lo estrecho fuertemente por la cintura.— ¿Como podría agredecerle?.
—No es.....nada.... señorita.
El desconcierto era obvio. Y la incomodidad fue aún mayor. Sobraba decir que el había perdido costumbre al tacto femenino. Esa misma incomodidad es la que su esposa deseguro sentía cada vez que el se le acercaba cuando volvieron a verse después de la guerra, usando como muy buen pretexto aquel sentimiento para que no le tocará la punta de su nariz.
—Al menos dígame su nombre general.
El sonrió, pues el título lo alagaba.
—No soy general, mi nombre es: la sargenta ________ Barnes, a su servicio.
—¡Muchas gracias, de verdad estamos en deuda contigo!.
Y diciendo esto, volvió a abalanzarse y le doy un gran beso, rojizo por el lápiz labial, cerca del cuello.
¿Estan en deuda?, Pero....— Por reflejo, _______ llevo la mano a su propia mejilla cuando siento el tibio calor que los labios de la mujer dejaron y cuando se proponía a indagar más, la mujer se escurrio entre los pobladores y pronto la perdió de vista.
Sin pensar mucho más en el asunto, y divagando sobre lo agradable que era el tacto de una mujer, tomo de vuelta su motocicleta y volvió a tomar su lugar dentro del desfile.

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Siempre Tuya (Wanda Maximoff Y Tu G!p)
De TodoSolo léelo xD este es un pequeño one shot :v