Prólogo

42 8 1
                                    




« -Muchas personas creen en historias sobre Frankenstein, los vampiros u hombres lobos. Pero en realidad no muchas personas conocen la historia que les voy a contar ahora. -Comenzó a relatar tranquilamente el hombre mayor.

-¿De que se trata? -Preguntó animado el pequeño niño castaño que su edad rodeaba los ocho años.

-¿Es de peleas? -Preguntó el otro niño que lo acompañaba.

El anciano rió. -No es así... -Se acomodó en su asiento, dispuesto a comenzar el relato. -Hace muchos, muchos años atrás, se rumoreaba por los alrededores de una pequeña aldea que habían encontrado aguas mágicas, que estas podían curar hasta la enfermedad más terrible, e incluso podías ser bendecido de por vida si eras sumergidas en ellas al nacer.

-¿Eso era verdad? -Preguntó el niño de cabellos azabache.

-Dejame continuar. -Dijo el hombre, calmado. El pequeño asintió. -Toda la gente de la aldea estaba sorprendida, no todos sabían si creer o no lo que ese rumor decía. Por lo que algunos, incrédulos, salieron a buscar este lugar. Pero al llegar a la supuesta ubicación de este lugar, se encontraron con una laguna de aguas cristalinas, que brillaba con la luz del sol.

Los niños, concentrados, emitieron sonidos de sorpresa. -¿Entonces si existía? -Dijo el pequeño niño castaño.

El anciano asintió. -Todos, sorprendidos por haber encontrado el lugar, decidieron llevarse algunas cubetas con el agua de la laguna, para comprobar si esta era mágica, como decían los rumores. Por lo que al llegar, decidieron darle prioridad a los ancianos y niños enfermos, confirmando que esta agua los sanaba completamente con el paso de las horas. -Los niños emitieron sonidos de sorpresa al escuchar esto. El ansiano sonrió, viendo la reacción de los dos niños. Continuando con el relato. -Los aldeanos al ver que esto era real y efectivo comenzaron ir más seguido a la laguna a sacar agua de ella, y utilizarla para diferentes cosas, no solo con el fin de sanar personas enfermas. Pero esto les trajo terribles consecuencias.

-¿Que paso? -Preguntaron los niños al unísono.

-Un día, la aldea fue atacada por guerreros, ya que en ésta época el país estaba en guerra. Por lo que toda la gente corrió para no ser asesinada. Pero solo algunos lograron esconderse, quedando así muchos heridos. Fue entonces que recordaron la laguna mágica, que por semanas estuvo otorgándoles salud y bienestar. Pero al llegar a este lugar, la laguna estaba completamente seca. -La tensión de la historia hizo que a los niños se les erizara la piel y le dieran escalofríos por la espalda. -Los aldeanos estaba confundidos y a la vez decepcionados. Ya habían perdido total esperanza cuando por semanas de sanación a los heridos el agua de la laguna no regresaba. Con el tiempo lograron entender que fueron abusivos y egoístas, que no compartieron el agua con más pueblos y que aprovecharon la magia de esta solo para su bienestar y para cosas innecesarias. Logrando quedar con toda la aldea dañada y con su comunidad herida.

-Ese es un final triste... -Dijo el pequeño niño castaño. Yo quería un final feliz. -Puchereó.

-En realidad. -Continuó. -Esa laguna aún existe, y está esperando por buenas personas que sean capaces de compartir su magia con los demás.

-¡¿De verdad?! ¿Y dónde está? -Preguntó el niño, emocionado.

-No se sabe. -Dijo el abuelo. -Nadie lo sabe, además que esta historia no es muy conocida.

-Pero abuelo. -Dijo el pequeño pelinegro. -Yo quiero ir a ese lugar.

-Me temo que no podrás pequeño Jungkookie. -Lo tomó en sus brazos para sentarlo en su pierna derecha. -Aún eres muy pequeño como para aprender una aventura tan grande. ¿Verdad? -Preguntó, mirando al otro pequeño que aún estaba sentado en el suelo.

-Si, Jungkookie. Algún día nosotros vamos a ir en una aventura a encontrar la laguna y todos los tesoros que están escondidos por el mundo. -Dijo con mejillas sonrojadas.

-Vamos a ir, ¿Verdad? ¿Es una promesa? -Preguntó el pequeño, saltando de la pierna de su abuelo para acercarse al niño castaño.

-Es una promesa. -Respondió confiado. A lo que el pequeño Jungkook le dió un fuerte abrazo.

-Entonces nunca nos vamos a separar, para que cuando vayamos no te tenga que ir buscar por todos lados.

-No me voy a separar de tí. Nunca...

Al ver tal escena, el hombre mayor sonrió. Viendo como su pequeño nieto estaba creciendo bien. Cerrando sus ojos deseó poder ver escenas cómo estás por el resto de su vida. Solo quería ver a su nieto feliz, solo de eso constaba su felicidad. »

.

.

.

Jungkook abrió los ojos. Había soñado con su abuelo de nuevo. Suspirando secó las dos lágrima que caían por sus mejillas. Volteó hacia la ventana, mirando como el sol se colaba por sus cortinas. Y pidió como deseo, otra vez, que su abuelo nunca se hubiese ido de su vida tan repentinamente. Deseaba que nunca hubiese fallecido.

-Te extraño... -Susurró. -Vuelve... -Se acurrucó en las sábanas, topando su pecho sintiendo un fuerte dolor, y en su garganta un nudo. -Por favor...

























• - - ° - - •

Vengo haciendo comeback jajsjsj
Espero les guste esta historia, he estado por mucho tiempo deseando subirla, porque tengo muchos planes, tanto para esta como para otra que voy a estar subiendo. Así que estén atentos. Y esperen el primer capítulo.
❤️❤️❤️

Laguna Mágica ★ ||KookV||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora