Querido padre,
Lamento no haber escrito, pero es que los preparativos para la boda me están asfixiando, tu esposa me matara cuando sepa que estoy escribiendo una carta sentada debajo de la mesa, no te enojes por ello tu también, por qué lo hago por ti.
Me preguntó padre ¿Cuando volverás? ¿Estás bien? ¿Tienes frío? ¿Piensas en nosotros? ¿En mi?.
Padre, yo no puedo hacer esto, no quiero casarme, no quiero ser madre, no puedo hacerlo si no estás aquí.
Por favor, le ruego a dios, que vuelvas sano y salvo.Con cariño, tu preocupada hija
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cartas de Amaia
Short Storyla expedición los mantiene alejados, sus corazón están unidos, la interminable espera y las cartas que jamás llegaron.