El emperador los premiaría individualmente a cada uno de ellos, su victoria fue rápida y gloriosa. Todos se regocijaban por ello.
Pero la sonrisa de Marqués Dilow se borró al llegar a casa.
En la habitación de su hija menor, una lágrima tan pequeña, tenía el sentimiento más grande. Y es que la traición, jamás viene de un enemigo.
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cartas de Amaia
Historia Cortala expedición los mantiene alejados, sus corazón están unidos, la interminable espera y las cartas que jamás llegaron.