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Por la noche...
Leonardo no tuvo que pensarlo dos veces antes de subir hasta la ventana de la habitación de su vecina. Sonríe al verla concentrada escribiendo algo en el libro sobre su escritorio, para después mirar hacia el frente, específicamente su pared, y quedarse pensando.
"Seguramente no hizo las tareas." - pensó Leonardo, mientras la miraba desde el otro lado de la ventana.
Aclara su garganta para que Nicolette notara su presencia, pero suspira al notar que trae audífonos. Toca la ventana siendo cuidadoso para que nadie más que ella lo escuche, pero era inútil; para la pelirroja nunca es suficiente volumen en sus audífonos. El único que si notaba que Leonardo estaba ahí era Ramón, pero al ser un gato evidentemente no hizo nada y siguió con su siesta. Como última opción, decide alumbrarla con la linterna de su teléfono y, por fin, ella lo nota.
- ¿Qué haces aquí? - pregunta ella, mientras abre su ventana. - Son las once de la noche. - Él sonríe al verla con los lentes que traía puestos la primera vez que la vio, por alguna razón le gusta verla así, en su estado más natural.
- Siendo la hora tan tarde para ti, creo deberías estar dormida, mañana tienes escuela. - dice recostando sus brazos cruzados sobre el umbral de la ventana y dándole así opción de estar lo suficientemente cerca de ella.
- Al igual que tú. - dice bajando el tono de su voz al oír unos pasos al otro lado de la puerta de su habitación. - ¿Qué haces aquí? - vuelve a preguntar.
- Vengo a ver a Ramón. - responde con una amplia sonrisa.Ambos voltean a ver al felino que está plácidamente dormido con la pancita hacia arriba. Él estaba dormido sobre la cama de Nicolette. - Supongo que desperdiciaste toda la tarde con tus amigos y no hiciste tus tareas. - dice Leonardo luego de ver el escritorio de la pelirroja, encontró una mejor excusa para mantenerse hablando con ella.
- Aproveché toda la tarde con mis amigos. - contraataca Nicolette de lo más tranquila. - No es seguro, pero cuando terminemos el instituto muy posiblemente ya no los vea.
- ¿Por qué ya no los verías?
- Posiblemente vayamos a universidades diferentes y lo más seguro es que nos veamos una vez al año. - se encoge de hombros, mientras vuelve a su escritorio a seguir con lo que estaba. - Oye, me estás distrayendo, debo terminar esto para mañana. - dice mirando el libro de trigonometría frente a ella.
"¿Quién fue tan cruel de crear la trigonometría?" - pensó ella, mientras suspiraba.
- Le agradas a mi amigo. - Dice de repente Leonardo, mirando un punto fijo. Nicolette voltea a mirarlo y se queda pensando en lo que había sucedido esa misma tarde.
