3/11/2019.
Me encuentro en una casa extraña, es como si mezclará cosas que hay en la casa de mi mejor amiga, con cosas que relaciono con la mía y, a su vez, sé perfectamente que no es ninguna de las dos porque no se me hace conocida en lo absoluto. Es una casa de madera muy gastada, casi podrida, carente de instalación eléctrica, aunque no importa; ocupamos lámparas a base de velas, pero no entiendo la apariencia tan pobre de esas zonas, si en la misma casa hay cuartos que parecieran de una fábrica, cuartos inmensos de color blanco en su totalidad, bastante limpios y con luces por todo el techo del mismo color.
No sé que hago ahí, no sé quién vive ahí, pero me encuentro con tres amigas y una bola de desconocidos que aparentemente también eran mis amigos. Le digo algo a mi mejor amiga y camino hacía un armario que se encuentra en una de las habitaciones que parecen una fábrica, el armario no es tan grande y es de un color verde gastado, con el interior amarillento, reconozco que es el closet que mi amiga tiene en su casa y me hace gracia porque es algo tan colorido en una habitación completamente blanca. Miro la ropa que hay en su interior, son prendas que nunca vi, conozco casi toda la ropa de mi mejor amiga porque más de una vez le revisé el armario en busca de ropa que me preste, pero está vez tenía cosas que yo sabía que ni siquiera eran su estilo de vestir.
Me desnude de la parte de arriba para probarme sus nuevas remeras. No sé en que momento, pero cuando me quise dar cuenta había un señor de 30-40 años a un lado mío mirando espectante cada parte de mi desnudo torso, ni siquiera tenía un corpiño puesto pero no me importó, yo seguía en lo mío, creo que charlabamos mientras yo me ponía una remera, hasta que vino un chico con su teléfono en mano, entre risas nos mostró una foto que había sacado, era una foto mía que había sido sacada de lejos, estaba completamente desnuda en un baño blanco riendome de quién sabe qué. Recuerdo que fruncí el ceño cuando ví eso, pero no porque tuviera una foto así en su teléfono, sino porque en realidad no recordaba una situación así, estaba convencida de que yo no había vivido eso. De la nada el señor de entre 30-40 años lo felicito y le pidió que le pasé esa foto con intenciones obvias, yo le dije que no lo hiciera, que me incomodaba o algo así, pero él lo hizo igual, ya resignada yo suelto una pequeña risita como cuando un amigo te hace una joda, pero tratas de no enfadarte solo porque es un amigo.
Terminada esta secuencia tan extraña los recuerdos se hacen borrosos, creo que iba hasta la casa de otra amiga y ella me regala ropa que ya no usa, pero no me acuerdo a detalle.
E
n un momento yo vuelvo a la dichosa casa, me adentro a un baño que pertenece a la zona pobre de la casa, sin instalación eléctrica, un inodoro casi roto, una vela posada en una mesita y hecho completamente de madera casi podrida, en una de las esquinas contraria a la puerta hay una especie de escalera improvisada que da a un hueco en el techo (digo improvisada porqué eran pedazos de maderas, pintadas de muchos colores gastados, pegadas a la pared), subí por esta misma y me encuentro con un cuarto muy parecido a uno de mi casa, pero muy viejo y con muebles distintos, en el solo hay una mesa cuadrada de una madera blanquecina, con dos sillitas que se encuentran en extremos opuestos, sobre ella hay una vela que le da un toque calido a la oscuridad del cuarto, no hay ventanas y las paredes estan llenas de raíces, en una de las esquinas hay un chatarrerio impresionante, con una TV cuadrada de esas super antiguas que parecían un microondas y como una torre de libros, DVD's, zapatos, ropa, etcétera, sentada en posición fetal junto a toda esa basura había una chica que realmente si conozco en la vida real, podríamos llamarla Ayelen, la mirada de Ayelen se mantenía fija a la mesa, donde estaban tres personas que identifique como mis amigos, pero no conozco, parecen estar comiendo algo que podría describir como condones llenos de algún tipo de salsa roja.
Para este punto dejo de ser yo, paso a tomar el rol de una de las tres personas comiendo en la mesa, pero siento mi presencia en el cuarto, siento mi propia mirada pegada a quién soy en este momento, sé que estoy como Ayelen; en una de las esquinas del cuarto mirando fijamente toda la escena... Uno de los dos individuos frente a mí comienza a darme de comer en la boca, yo acepto gustoso y comienzo a comer, llenandome de salsa al morder la especie de burbuja-condón que revienta en mi cara, la otra persona a su lado me mira con odio, celos, bronca, quiere tomar mi lugar, lo siento... Y me gusta, me gusta su envidia y sigo comiendo de la mano del otro.
Volviendo a mi propia carne, siendo nuevamente Ñeu, mi mirada se mantiene con desagrado hacía la escena de esos tres, volteo a ver a Ayelen y todo se vuelve más turbio, no recuerdo porqué, pero lo es, el ambiente es extraño, danza entre un momento agradable entre amigos y el miedo de desconocidos, empezamos a hacer chistes entre todos, hacer tonterías y grabarlas, la tele se apaga y se prende, pero no importa; a nadie le importa. En un momento por algún motivo necesitamos un pantalón, entonces le decimos a Ayelen que vaya a buscarlo mientras nosotros seguimos grabando las estupideces que hacemos, Ayelen baja a buscarlos mientras ríe... Sigo grabando... Pasado unos minutos se empiezan a escuchar gritos de Ayelen, súplicas, sollozos, la escucho perfectamente, pero nadie reacciona ante los sonidos, nadie se inmuta, no puedo ser solo yo quién la escucha, sigue gritando, pide que no la toquen, pide que no la abusen... La cámara sigue grabando... Yo escucho todo, quiero hacer algo, quiero decir algo, defenderla, ayudarla, rescatarla, pero no hago nada, nadie hace nada, cada sonido se impregna en mi mente... Cuando todo acaba camino hacía el hoyo por donde se entra desde el baño y me siento enfrente a esperarla, todos siguen con la tontera mientras yo la espero, culpable por no hacer nada, pensando como pude haberla salvado, pero sin imbargo ahí estoy esperandola, (...) a los minutos ella llega, se ve terrible, ni siquiera parece ella, pero de manera literal, su piel, su cara, su cabello, todo cambió, ni sé como la reconocí. Ella se queda un momento y luego se va, al momento de irse todos nos ponemos a hablar sobre su cambio, de que se ve terrible, yo tiro indirectas de que deberíamos ver la grabación, para comprobar que pasó, no me atrevía a decirles lo que escuche y quería que todos lo vieramos juntos, entonces eso hicimos; pusimos la grabación en la TV y todos escuchamos sus gritos, no actuaron con tanta sorpresa como yo creía que lo iban a hacer, lo cuál me confirmo que todos los oímos y nadie movió un pelo por ella ¿Y saben? Nadie lo iba a hacer para ayudarla ahora.
"Significado de que sueñe con que violan a un amigo o ser querido: es un mal augurio, algo malo le va a suceder a esa persona."
En mi caso lo interpreto más como el sentido de culpa entre de metáforas crudas. ¿Realmente haces suficiente por ese amigo?
Datos que no pude agregar:
- Ayelen es abusada por su tío, por eso en el sueño trato de tomarlo como una broma para llamar la atención por parte de ella, ya que todos conocemos ma "reputación de los tíos".
- Hay una parte "final" donde todos estamos caminando por un parque y hay una estatua de Ayelen abierta de piernas.
- Al momento de ver las grabaciones en la tele viene a escena una chica que me cae para el orto preocupada por Aye, entonces nos traramos amistosamente.
- La apariencia de la persona que se deja alimentar por el otro es el de una chica monstruosa, gorda, de pelo rubio extraño, grande, de piel rojiza, mientras que la del que le da de comer es un chico alto, bastante atractivo, piel blanca, castaño y labios rosaditos, mientras que el tercero no tenía una forma reconocible o un género.
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Sueños pedorros.
RandomMe gusta escribir sobre mis sueños y analizarlos o que me los analicen, entonces quería compartirlos en una plataforma donde pertenezco al anonimato. Algunos de los sueños son nuevos y otros viejos, de todos modos; siempre pondré la fecha en el que...