Prólogo

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Los adolescentes suelen hacer tonterías para encajar y, ante todo, sobresalir entre los demás. Estas pequeñas bromas pueden ir desde cubrir de huevos la fachada del hogar de algún profesor hasta hacer pequeñas zancadillas por los pasillos a sus compañeros, pero no quemar la institución donde se educan.

Yang JeongIn tenía diecisiete años, era el hijo intermedio de los Yang. Aunque muchas veces los actos vandálicos se atribuyen a personas con un entorno familiar poco funcional, su gran mayoría los cometen individuos que poseen mucho afecto por parte de sus padres, cómo era su caso. JeongIn recibía mucho amor de su familia, le podías preguntar a cualquiera y seguramente decía que era un niño mimado de primera, incluso el propio pelirrojo lo admitía.

Pero eso no le impidió provocar un incendio en su instituto.

Yang JeongIn era conocido por su actitud alegre, hermosa sonrisa y oh, también por juntarse con las peores personas que podrías conocer. Habían robado, acosado a otros alumnos y peleaban todo el rato; sin embargo el pelirrojo no había estado implicado directamente en ninguna de esas actividades, o eso creían sus padres. Lo cierto es que las heridas en su rostro no eran causadas por los balones que le lanzaban en gimnasia, más bien eran marcas de guerra provocada por puñetazos. Sin embargo él prefería algo más sutil, cómo mandar a sus "amigos" para que pelearan en su lugar.

Sí, Yang JeongIn era el líder de aquel grupo de vándalos. Todos los movimientos eran coordinados por él, sin excepción.

Pero nadie creía eso, ¿qué podría hacer un chico de aspecto adorable?

Hasta que No  el incendio obligó a la ley a investigar el caso, sacando a la luz todo lo que ocultaba aquel dulce niño. Sus padres no lo podían creer, ¿cómo era capaz de hacer su pequeño aquella barbaridad? ¡Era un escándalo!, ¡un malentendido! Pero la ley no lo veía igual, así que el juez dio dos opciones como incentivo:

Entrar a un correccional de menores o ingresar en el internado pseudo militar del distrito nueve.

That world 𝙎*𝘾𝙆𝙎 || HyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora