Capitulo 39

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Me había quedado pensando con la vista pérdida, como en tres años mi vida cambio tanto. Hacer amigos y perderlos de una manera tan cruel.

Abri el siguiente álbum, las primeras páginas eran fotografías donde estaba sola. A comparación de las imágenes del álbum anterior, el brillo en mis ojos había desaparecido, tenía ojeras y mi piel era un poco más pálida.

Mis juguetes ya estaban llenos de tierra, mi cuarto estaba ordenado y ya había paso un tiempo desde que no hago una travesura o corro por ahí. Me la pasaba sentada en el sofá al lado de la ventana, esperando ver que el señor Henry y el señor Afton bajaran junto a Charlie, Elizabeth y Lance. Que volvamos a jugar como antes.
Cuando trataba de jugar con mis muñecas, me acordaba cuando Elizabeth y yo hacíamos historias. Si intentaba jugar a otra cosa o utilizar mi imaginación, no podía evitar en pensar en todas las historias que inventabamos Charlie, Lance y yo.
¿¡Por que se tuvieron que ir!? ¿¡Por que me dejaron sola!? Solo quiero volver a estar con ellos.

— ___ — mi papá se sentó a mi lado en el sofá — ¿no te duele las piernas? Estuviste arrodillada por horas — negué con la cabeza — ¿quieres ir al parque? — yo solo negué con la cabeza — ¿por que?
— el resto de niños me dicen bruja — respondi sin verlo.
— pero Axel y sus amigos también te decían así y tu los agarrabas a golpes con lo que tenías a mano — respondió mi papá.
— Axel y sus amigos nunca se burlaron de mis ojos...
— eso es envidia, es algo poco común que te hace más especial que los demás — ví de reojo a mi padre, tenía una leve sonrisa — ¿que dices? ¿vamos?

Lo pensé un poco, hasta que termine por aceptar. Papá nunca dijo que tendría que hablar con otros niños, solo dijo que iríamos al parque.
Fui a lavarme la cara y con sus ayuda me cambie. Estaba lista para salir, aunque no quisiera hacer lo.
El parque quedaba cerca, asique fuimos caminando.
Al llegar, me separe de el para ir a un columpio, mi papá se fue a una banca cercana. No sabía amacarme, simplemente retrocedia mucho y dejaba que se moviera.
Ví como unos niños se acercaron. Esperaba que hicieran lo mismo que los niños de mi jardín, dejarme de lado para jugar ellos.
Estaba tan metida en mi mundo, que no me di cuenta que estaban frente a mi, hasta que uno de ellos habló.

— ¡hola! — di un leve salto del susto — uy, perdón — se disculpó el chico de pelo marrón.
— n-no pasa nada... — desvíe la mirada a un costado — ¿quieren jugar en el columpio?
— ¡nop! ¡Queremos jugar contigo! — salto una chica rubia con una gran sonrisa — soy Amy ¿y tu?
— m-me llamó _-__ — respondi esperando una mala reacción, pero fue todo lo contrario.
— ¿te gustaría acompañarnos ___? — el chico que me había hablado primero me extendió la mano con una sonrisa.

Mire su mano con algo de desconfianza, pero su sonrisa ma decía que nada malo pasaría. Tomé su mano y el me ayudó a bajarme del columpio.
Aunque no había olvidado y nuca olvidaría a mis primeros amigos. Que ellos me integrarán marcó un nuevo comienzo.

En las fotografías, comenzaron a aparecer los chicos, en alguna solo estaba con uno o dos de ellos, pero siempre sonriendo. Las ojeras habían desaparecido y ese brillo había vuelto.
Luego, empezaron a aparecer más niños. En una de las fotos, llegamos a ser diez en una sola fotografía. Con el sueño que tuve antes, pude reconocer que eran los Toy, pero todavía no reconocía quien era el chico de cabello ocre. Tal vez... ¿Spring?
Una fotografía me dejó confundida, era Amy, Kevin y yo. Según mi memoria, conocí a Kevin un año después de que Amy murió.

Llegue a la casa de Amy, tenía su regalo en las manos. Cuando Amy me vio, dejó de hablar con Alex y corrió hacia mi. Nos dimos un abrazo y yo le entregue su regalo.

— ___, te quiero presentar a alguien — Amy me tomó de la mano.

Amy me llevó donde dos niños estaban estaban hablando. Uno era Rubio y con los ojos morados, a su lado, un niño de cabello naranja y ojos verdes.

— ___ el es mi hermano Kevin — señalo al niño Rubio — y el es su amigo Fritz.
— hola — dijeron ambos con una sonrisa.
— ho-hola — respondí con una leve sonrisa y moviendo la mano.

¿Conoci a Fritz y a Kevin en ese momento? Yo recuerdo haberlos conocido en el colegio, durante un recreo.
Llegue otra vez a las fotografías donde estaba sola. Estaba claro, desde ese momento los demás habían sido asesinados por William.
No puedo evitar pensar, que todos los niños que murieron en ese local, fueron mis amigos ¿si soy una señal de mala suerte? ¿Si ellos murieron por mi culpa?
No puedo evitar pensar en los ex guardias, ellos también están metidos en esto ¿si ellos también mueren? Sería mi culpa por meterlos en esto.
Tal vez, lo mejor sería hacerle frente a William yo sola. No quiero más muertes, no quiero que más personas salgan lastimadas.

El timbre sonó. Seguro que Axel y Mike ya llegaron para que vayamos a la Pizzería. Solté un suspiro y deje el álbum encima de la cama.
Salí de mi cuarto y fui a la entrada principal. Al abrir la puerta, el olor a alcohol me invadió. Quede sorprendida al ver que era el señor Henry.

— ___ — el me abrazo y se apoyo en mi hombro — te dije la verdad, pero no era para que te metieras en líos — era extraño, esta completamente borracho.
— señor... Por favor tome asiento — me aparte un poco, tratando de guiarlo al sofá.
— ya me siento culpable por la muerte de tus padres, no me hagas sentir me culpable por tu muerte — solté un suspiro.

No tengo idea de como tratar con un borracho. La última vez que ví a una persona en este Estado, fue mi tía después de festejar su cumpleaños con sus amigas.
Lleve mi mano a la frente, el señor Henry ya se había puesto a llorar y a disculparse con mis padres. El timbre volvió a sonar, fui a abrir la puerta.
Esta vez si eran Axel y Mike, ellos vieron al señor Henry y luego me vieron a mi.

— no me miren así, ni yo se que le pasa — dije mientras los dejaba pasar.
— ¿intento golpearte? — pregunto Axel preocupado mientras entraba.
— no, se largo a llorar en mi hombro — respondi algo confundida — ¿por que me golpearia?
— el señor Emily es de las personas que se vuelven agresivas cuando beben mucho — habló Mike.
— ¡Perdoname Sammy! — grito el señor Henry.
— y se la agarraba con su hijo mayor, Sam — agregó Axel — ¿por que esta aquí?
— porque es mi culpa que ___ este condenada — respondió — yo le dije de la investigación de sus padres y ahora ella — me señalo — sigue sus pasos.
— ¿pero por que piensa eso? Estoy con mi trabajo de modista — mentí, para ver que tanto sabía.
— te ví entrar en el local junto a otros chicos — respondió — también entrando a escondidas.
— ¿que mas vio? — volví a preguntar, Mike y Axel me vieron mal — ¿que? Hay que aprovechar que los borrachos siempre dicen la verdad.
— no estoy borracho — respondió — pero Martha me dijo que estas metida en la investigación junto a otros chicos.
— ¿Martha Glover? — pregunto ahora Axel, Henry asintió.

La puerta volvió a sonar. Deje que Mike y Axel cuiden al señor Henry y yo fui a ver quien era. Para mi hermosa suerte, cuando abrí la puerta me encontré con Scott y Rebeca.
Muy bien, definitivamente, valí verga.

M Y S T E R Y    P L A C E -FNaF Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora