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Narra Lila

La fría mañana hacia que mi piel se erizara, haciendo que la calidez de mi cama se volviera un deleite pero sin darme cuenta ya estaba mi madre dentro de la habitación abriendo las cortinas y la ventana para que se ventilara el cuarto. Una ráfaga de frío entra al cuarto provocando que me esconda dentro de mis sábanas calientes pero no duro mucho ya que, mi madre me destapo con mucha suavidad para depositarme un beso en mi frente.

- Buenos días princesa, ¿Qué tal dormiste?.- pregunta en un suave y reconfortan tono que me enternece el corazón pero a la vez me empalaga.

- ¿Mamá es necesario ir a la escuela hoy?.- digo con un tono bastante agresivo y desagradable mientras me siento rápidamente en la orilla de la cama revuelta.
-Si y no me hables en ese tono Lila.- dice mientras me apunta con el dedo con voz desafiante provocando que solo asienta y me dirija al baño.

Mi aspecto no era del todo encantador por las mañanas pero eso no me importaba mucho ya que nadie de la escuela me podía ver hasta las 8 de la madrugada, pues las clases el día de hoy eran más temprano y terminaban antes. Mientras pensaba en la forma que podría conquistar al hijo del súper diseñador francés más famoso largaba el agua caliente de la regadera. Ya era tarde pero alcanzaba a darme una ducha antes de ir a la escuela.

Decidí por usar un top de color beige con un suéter abierto de color café junto con un pantalón ajustado de color oscuro, me apresuré en vestirme y me fui rápido a la cocina a prepararme un café cargado junto con un cereal pero al percatarme la hora ya era bastante tarde para tomar algo así que tome una fruta y me la fui comiendo en el camino. Al salir de mi casa una bofetada de frio provoca que mi cuerpo se estremezca puesto que había nevado el día antepasado y la nieve ya estaba casi por completo derretida y aquel sol que estaba encima de mi cabeza no calentaba ni a las moscas. Ya al llegar a la sala me dirigí a mi puesto y veo llegar a la mosca muerta de Marinette junto con un chico de cabello azul y muy buen estilo que me produjo una especie de dolor de estomago muy poco común que nunca antes me había sucedido pero no le tome en cuenta.

La clase en si fue bastante aburrida pero no pude hacer mucho pues falto  mucho y no comprendo la materia pero mi amiga Chloe me puede ayudar con los apuntes de su tonta amiga Sabrina pero de pronto toca la campana y me salvo de este sufrimiento llamado clases y me dirijo junto con Chloe al chico nuevo.

-Hola Lukas.- dije mientras lo miro, realmente era bastante guapo, pensé para mi misma mientras me acerco a Marinette.

-Hola, Yo soy Chloe, no sé porqué te sientas con la panadera pero no pierdas tu tiempo con ella- dijo mientras se limaba las uñas y miraba con una cara de desagrado a Marinette.

-No es por nada pero yo soy bastante consciente para saber con quien pasar mi tiempo y con quien no. Y si yo decidí sentarme con ella es por alguna razón.-dice mientras se paraba de su asiento y se estiraba.

- Y ¿Estás soltero?.- dije mientras me pare y tomaba su pecho con mi mano. La que saco de manera cuidadosa.

-Lamento decirte que no lo estoy y te pido de la manera más amable posible si te puedes mover que quiero ir por mi guitarra.- dice mientras iba por su guitarra a el mueble del salón.

Un sentimiento de rabia me consumió y mientras el estaba de espaldas me acerque a la pelinegra para quitarle el audífono para despertarla provocando mi objetivo, soltando una carcajada mientras le doy los cinco a Chloe y nos vamos por algo para comer. Realmente odiaba con todo mi ser a esa chica por dañar a Adrien y haré lo que sea para hacerle el doble de daño que le hizo ella a el.


Sentimientos azules.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora