Pvp. Zeno-sama.
¿Cuanto tiempo duraría este juego?
En el fondo sabíamos que esa cosa no era Daishinkan y aun así le permitimos seguir con su juego.
¿Porque seguíamos el juego aun sabiéndolo?
¿Aburrimiento? ¿Culpa? ¿Deseo?
No lo sabíamos, lo sabemos todo y a la vez no.
Z: Esto ya no es divertido.
ZP: Podríamos salir fácilmente pero... Daishinkan estaría en peligro.
Z: Mmm... ¿Juguemos en lo que viene por nosotros?
ZP: No creo que sea el momento para jugar.
Z: Desde que viste a Salieri te estas volviendo aburrido.
ZP: Tal vez.
Z: ¿Porque te gusta ella?
ZP: ¿Porque te gusta goku?
Z: Mmm...
ZP: Mmm...
Ambos: ¡Porque son divertidos!
ZP: oye... Salieri me contó un juego muy lindo, ¿Quieres intentarlo?
Z: ¿Que es?
ZP: Dice que por cada figura que se haga con el papel, se cumple un deseo.
Z: Pero no tenemos papel.
ZP: Si tenemos. *Saca papel mágicamente de entre su ropa*
Z: ¿Ya lo tenias planeado verdad.
ZP: *risa* Si.
Después de un par de horas haciendo miles de figuras distintas, nos cansamos y lo dejamos, nos recostamos y contemplando el oscuro lugar.
ZP: oye... ¿Que fue lo que deseaste?
Z: Que Daishinkan este bien y que todo esto termine... ¿Que deseo pediste tu?
ZP: Que Salieri este bien y podamos jugar... y reír todo el tiempo... que me cuente muchos cuentos...
Z: La quieres mucho.
ZP: y tu quieres mucho a Daishinkan.
Z: Pero sabes... creo que tenemos un deseo en común.
ZP: Ver a las personas que amamos...
Ambos terminamos abrazándonos fuertemente mientras llorábamos rodeados de figuras de papel, era difícil pensar sin vivir sin ellos o que algo malo pasara al intentar salir para ayudarlos.
La soledad era lo que mas odiaban, lo admitíamos, cuando recién existimos no había mas que abismo, no había nadie que nos explicara que hacer o que decir o que eramos exactamente... solo era una inmensa oscuridad y un frió inigualable, esa fue conocida como la era oscura... así la llamamos, pasaba el tiempo muy lento...
Pero mediante estábamos solos en ese terrible lugar, una luz empezó a emerger... y ahí estaba un pequeño ser azul de cabello blanco y mirada asustadiza.
¡Daishinkan! ¡Una estrella emerge entre la oscuridad!
No tenia nombre y no parecía entender nuestras palabras, era como la primera especie... la primera persona en ese enorme lugar junto a mi.
Decidí intentar comunicarme a toda costa hacia el, con el tiempo la comunicación empezó a fluir, es muy inteligente y no le costaba aprender.
Es inteligente, tenia modales para ser la primera especie, el nos sugirió empezar a crear un lugar donde vivir, puesto que solo andar flotando en el abismo no parecía acogedor y era agotador.
No sabíamos como pero empezamos a construir un pequeño lugar... solo el y yo... un... ¿sentimiento?... comodidad, alegría, empatia, cariño, costumbre... entre otras emociones surgían mientras estaba junto a el.
El también parecía aprender junto a mi, ambos aprendíamos del uno al otro.
Pero con el tiempo el se volvía distante y parecía bastante aburrido, no lo negaría... lo mas aburrido es ver y no saber que hacer, todo aun seguía siendo en su mayoría oscuridad, solo había algunas rocas gigantes de dudosa procedencia, el siempre las observaba con curiosidad.
Parecía como si esperara algo, yo me cuestionaba si estaba bien... quería ayudar... pero como lo hacia... simplemente sucedió, varios individuos de extraña forma empezaron a aparecer cuando solo chasque mis dedos por curiosidad.
La segunda especie... unos seres que se auto llamaron Kaio-shin, un nombre extraño a mi parecer, parecen bastante pasivos y tienen una obsesión por el denominado ''Te''.
Los observábamos, ellos empezaban a crear cosas con sus manos, un mundo lleno de miles de posibilidades, mas vida surgía y a si mismo también la destrucción hacia su presentación.
Seres crueles lo cuales estaban enlazados con los Kaio-shin, siempre había peleas pero nunca se llevaron a mayores.
Ambos seres convivían de la mano, quisieran o no, ambos dependían el uno del otro para su supervivencia.
Los humanos, cuyo nombre fue designado por los Kaio-shin eran extraños, groseros y molestos o eso pensaba... la mayoría de las veces le pedía a Daishinkan que los eliminara, simple porque me faltaban al respeto o no me agradaban.
Los Kaio-shin al ver nuestro poder empezaron a venerar nos y a ofrecer sus servicios, para un futuro mas prometedor, yo no entendía que querían decir pero Daishinkan fue quien llego a todo los acuerdos y creamos un lazo para que ellos pudieran venir a vernos solo con la palabra Kai Kai.
Simplemente Daishinkan empezó a tomar lar riendas del asunto y empezaba a construir un plació para ambos, el dijo que ambos seriamos como dioses ante sus ojos así que debíamos actuar como tales.
Así que decidimos tomar ese papel en lo que se denominaba Universo, el se llamo a si mismo Daishinkan/Gran sacerdote y bueno yo... no escogí el nombre, Dai lo hizo por mi así que escogió algo mas sencillo como Zeno-sama/El rey del Todo.
Nunca entendí porque Daishinkan decidió quedarse en un escalón mas bajo que yo, siendo que el es mas inteligente y no se le complicaría llevar acabo todo tipo de tarea.
Un tiempo después Daishinkan y yo, tomamos el acuerdo de llevar acabo una jerarquía de poder, yo le cedía el puesto fácilmente, pero el se negó diciendo que incluso por mas fuerte que el fuera, el primer ser en existir debía tomar el control y llevar las riendas del universo.
Zeno-sama, Daishinkan, Kaio-shin, Dios de la destrucción...
Nunca tuve tal ambición... así que deje que hicieran lo que quisieran... Un gran error.
La guerra fue inevitable, muchas especies fallecieron, incluidos los Kaio-shin.
Simplemente estaba muy enojado, Dai lo sabia y no decía nada al respecto, solo empece a crear mas y mas universos hasta que me canse.
Nosotros dos no podíamos vigilar todo al mismo tiempo así que le pedí a Daishinkan crear 18 seres de luz, conocimiento y sabiduría, para vigilar, y uno extra para en caso de que el faltara, ese ser tomara su lugar.
Los nuevos universos parecían coexistir en paz o eso parecía... hasta que los universos del 13 al 18, empezaron una nueva guerra que acabo siendo un genocidio territorial.
Fueron castigados y nuevas reglas se implementaron para evitar en un futuro, otra guerra mas.
Z: Parece que nada de lo que hagamos va a funcionar, siempre todo termina en guerra. *Aun entre sollozos*
ZP: Debimos dejarle el poder a Daishinkan.
Z: Ya no hay nada que podamos hacer...
Nuestro llanto se intensificaba y cada segundo mas... la oscuridad nos alcanzaba.