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JongIn

La luz pasaba por las cortinas dándome directamente en mi rostro, restregué mis ojos con la palma de mis manos, tomando asiento al borde de mi cama tamaño king, dirigí mi vista a mi celular que vibro en mi mesita de noche  mirando inevitablemente el cuadro que contenía la foto de un Kyungsoo de 18 años, sonreía a la cámara mientras yo  a su costado dejaba un pequeño beso en su mejilla, ese cuadro era lo único que me recordaba porque accedí casarme con el de ojos grandes, había cautivado mi corazón desde el momento en el que nos presentaron.

Siendo preso de los recuerdos recordé  cuando la empresa de mi padre cayó en una ligera situación económica algo complicada, por lo que debí hacerlo, ayudar a mis padres,  la familia Do nunca supo que la empresa de mis padres estaba cayendo en pedazos, solo saben que ahora tiene buenos ingresos y soy un yerno envidiable.

Sacudí mi cabeza para poder comenzar mi día, me dispuse a arreglarme, eligiendo uno de los elegantes trajes que usaba a diario, una vez listo me dirigí fuera de mi habitación acomodando mi vestimenta en el el trayecto, peinaba mi cabello con mis dedos entre a la cocina  saludando a ambas mujeres que preparaban el desayuno, pero las mande a descansar mientras preparaba algo sencillo para ambos, bien sabia los gustos del ojón, sabia lo que le gustaba y como amaba el tocino con huevos fritos acompañado de un vaso de jugo de naranja, algo sencillo que podía realizar sin problema.

Apenas escuche sonidos en el segundo piso, las pantuflas siendo arrastradas por el pasillo seguido de pasos lentos en las escaleras, retire el mandil, tomando un mantel para limpiar mis manos, asomándome a las escaleras finalmente apreciando un pelinegro con su pijama de seda y pantuflas grises con cabello desordenado llegar al último escalón, este al verme levanto una ceja, sabiendo cuales eran sus dudas me aproxime a chico tomando su quijada para dejar un beso en sus mejillas, sus dudas no eran algo que me importaran la verdad, por ahora debía impedir que vaya con sus padres, haría lo posible para que no dañara nada de que había logrado yo solo.

Tome su mano para hacerlo caminar hasta la sala, el ramo de girasoles que descansaba sobre la mesita de centro entregándole el ramo de girasoles con una leve sonrisa, aproveche para tomar su mano que tenia una pequeña marca blanquita del anillo, ya que lo usaba diario volviendo a ponerlo en donde pertenecía el mismo, sonreí de nuevo intentado que no se viera cínica y aparentara cariño.

Tome su mano entrelazando nuestros dedos, llevándolo conmigo al comedor donde ya estaba servido el desayuno previamente, tome aire para finalmente hablar.

-Querido, ¿Cómo amaneciste? Estaba pensando en dejar de tener habitaciones separadas y que te pasaras a mi habitación, hacer de la tuya para los bebés que tanto queremos ¿Qué te parece? - dije con una gran sonrisa en mi rostro.

El pequeño intento esconder el brillo en sus ojos cuando mencioné a los bebés que tanto habíamos querido tener, una gran ventaja era que el ojón es un hermafrodita que posee un útero interior y su miembro masculino por fuera, siempre dijo que le gustaba el hecho de haber nacido como hombre y con posibilidades de tener hijos, claro el peligro del embarazo era un tema complicado, pero tampoco el pequeño vive una vida llena de riesgos.

-Jongin, si piensas que esto evitará que te pida el divorcio, estas equivocado- dijo para si mismo que para mí, yo ya esperando esta respuesta fui más rápido y salte de mi silla para  estar cerca de él tomando su rostro y besándolo con delicadeza, cosa que solo hice cuando le entregue mi corazón.

-Vamos, Soo deberías cambiarte de ropa y terminar tu desayuno que hoy saldremos afuera estaremos en mi oficina todo el día y dejaremos que Yoora y Noora cambien tus cosas a mi habitación-

Susurre besando su frente y caminando a mi silla, terminé mi desayuno en total silencio, subí las escaleras, pero algo no cuadraba en todo este escenario que estaba montando, lo que hacía con Kyungsoo salía tan natural en pequeños detalles, mire mi reloj, tenia el tiempo suficiente para llegar a la empresa así que habría prisa, coloque perfume en mi cuello, escuchando la puerta de la habitación del pequeño ser cerrada, sobre entendí que ya se alistaría, para volver con las dos mujeres que trabajaban en la mansión.

-Las cosas de mi esposo, pásenla a mi habitación acomoden bien todo, déjenla vacía, bajo ninguna circunstancia dejen que Kyungsoo saque nada de aquí, es una orden y si la desacatan, no tendré piedad.

Ellas acataron las órdenes, mientras tanto debía seguir con mi circo camine a las escaleras subiendo hasta la habitación del menor toque la puerta con delicadeza, pronto vi al chico con ropa sencilla, extendí el set de joyas swarovski, algo costoso pero necesario si quería aparentar, el menor la recibió dejándome pasar, note que el tenía su habitación impecable, eran pocas las veces que entraba aquí la última vez fue hace un año, la ultima vez que habíamos tenido intimidad, el ramo de Girasoles ya estaban en un recipiente de cristal con agua sobre su tocador, deje de inspeccionar su cuarto y lo mire el se encontraba de espaldas a mi buscando un lugar para colocar las joyas, me tome un momento para mirar su destacable figura, pero vaya nalgas tenía ¿de donde salieron? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? Pará ser hombre vaya cuerpo envidiable cargaba.

Me hizo un ademan, di por entendido que ya estaba listo, tome su mano entrelazándola con la mía para salir de la mansión, abriéndole la puerta del copiloto, cuando estuvo listo coloque el cinturón, besando su frente, cerré la puerta para subirme de mi lado.

-Bien cielo, te diré cuales son los planes de hoy, primero estarás conmigo en la oficina hasta la hora de almuerzo la cual comeremos en un restaurante que ya reserve, puedes escoger donde cenaremos y luego concebiremos al bebé en la finca que te pertence-

Kyungsoo me miraba totalmente confundido, como que si me hubiese salido una segunda cabeza o algo así, yo debía impedir que me pida el divorcio.

Un punto que no había tomado en cuenta y que no había pensado, andaría con mi esposo frente a todas mis amantes de más de una vez, pero no importa, ellas no importaban.

 Ellas no me dejarían sin la mitad de la empresa.

Bajamos del auto entrelazando nuestras manos con mi esposo, camine a la empresa, las caras de disgusto no tardaron en aparecer. 

Subimos juntos al ascensor y cuando todas mis amantes nos miraron antes de que se cerrara la puerta aproveche para tomar la cintura de Kyungsoo y acercarlo para darle un beso apasionado dejándoles en claro que mi esposo estaba allí y no se les ocurriera insinuarse o hablar demás.

Las puertas se abrieron en el ultimo piso, lo rodee con el brazo por los hombros y caminamos por el extenso pasillo hasta mi oficina

-Vamos bebé, pasa-

Abrí la puerta dejándolo pasar, camine al disimulo cerca de mi escritorio para tapar el cuadro que contenía la foto del menor, una de sus selfies que me había enviado cuando solo éramos prometidos.

Fue cuando solo hasta ese momento me di cuenta que Kyungsoo no había dicho palabra alguna desde que lo saque de casa.

(Selfie que oculto)

(Selfie que oculto)

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Remasterizado.

Solo pido felicidad ¿es mucho? [KaiDi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora