Luna Maldita☪️

Gibosa Creciente - Paciente

Como escribir esto sin derramar las lágrimas que se alojan en las ojeras de mi soledad. Pues si por algo me he caracterizado como persona es mi impaciencia e intranquilidad, pero al estar fragmentado y el sentirme incompleto, tuve que tomar lo que quedaba de mí pues la ansiedad me rodeaba como un cuervo rodea a un cuerpo en estado de descomposición, pero si soy honesto, me encontraba en un periodo de recesión, y desde ese día quien tiene el control a quien yo conozco como Aldair Paciente.

El tiempo es lo que más me hace sangrar, pues el pasar de este me arrastra por el suelo y me hace perder la poca paciencia que está presente en mi esencia. Tengo un mal hábito, y pensándolo bien me hace más daño del pensado, me pongo a contar el tiempo sabiendo que entre mis dedos se desvanece en cada momento. 7 días hablando y 5 ligando la primera vez, sorprendentemente era paciente y no te exigía dar ese paso. 4 meses sin contacto lleno de indirectas ida y vuelta aunque se pasaron más rápido de lo debido.

¿Te puedo contar cuantas veces me encontraba en el piso esperando a volver a despertar? Pues por las noches me veía apagado buscando el interruptor, fue un 25 de Julio cuando por fin encontraste lo que querías, cuando dejaste de lado tus niñerias, aunque eso a mí casi me cuesta la vida, una decepción decirlo pero aún con los sacrificios que hice día a día, en la persona que ahora yo sería, a la cual yo temía, salí adelante sin mirar atrás, tratando de no dudar.

Pues no quiero dar pena a ti mi querido lector, ni a tí, el que consideré mi verdadero amor, así que les diré que está versión de mí es la que mejor se la ha pasado, también la que más ha aprendido desde tu partida. De la mano de mi ahora yo paciente aprendí que el tiempo puede esperar para sanar, pero tus heridas no, que 8 kilómetros no son tanto como tú piensas al caminar, a no apresurar las cosas pues mi dolor es algo frágil que con cuidado debo tratar, pero sin duda lo más importante que he aprendido con ella es que por más que quieras ver al futuro no lo lograrás, pues es borroso y como un nuevo yo en constante cambio.

Recuerdo bien como mis padres me llevaron de compras tratando de llenar así su reciente falta de atención hacia mí, fue de los últimos días en que realmente me sentí felíz. Caí en tus trampas y al ver como te alejabas pude jurar al cielo que sería imposible salir de esas redes, juré y juré hasta el azul del cielo no lograr ver. Pero la mano de mi fragmento Paciente me extendió ambas manos y me mostró la habilidad que escondida yo tenía, me saco de las drogas que estaba consumiendo pues ellas sedaban mi capacidad. Llegó el primer día de clases y Aldair Paciente se levantó temprano a darme un beso en la frente haciéndome saber que a mi lado iba a estar, y así todo el día fue hasta darme cuenta que quien estaba en el aula no era el yo que siempre había conocido.

Mi cumpleaños era el día que yo menos ansiaba la llegada pues había perdido los pocos amigos que con esfuerzo a mi lado seguían, y la relación con mi familia no era tan estable como yo creía. Pero es día me levanté con ánimo de seguir adelante a pesar del colapso que previamente había tenido. No necesite de la compañía de nadie pues me di cuenta que sólo mi persona era capaz de avanzar pues tener que decir adiós es algo a lo que cansado yo ya me encontraba, y mi familia se volvió lo más comprensible posible y fue cuando me dí cuenta que estaba vivo, que el día que creía no llegaría estaba presente frente a mi rostro.

Hoy te puedo decir que nada de lo que era antes sigue siendo parte de mi esencia, pues para lograr volver a construirme de pies a cabeza a mí mismo me tuve que dejar derrumbar, y me encuentro orgulloso de poderte asegurar que no eres nada indispensable en mi día de hoy, y a 3 meses y 11 días de tu partida te puedo demostrar que estoy tranquilo al ver la persona que hoy soy, y le puedo decir al viejo yo que sólo tenga paciencia, aunque para él sea un imposible, hoy en día estoy paciente, paciente al ver como la persona que solía ser se quemó.