"Hokage"
Obito estaba sentado en el escritorio del Hokage, hacía un mes que su maestro, el cuarto Hokage, lo había nombrado a sus 26 años de edad.
Podía sentir como abajo del escritorio, su amigo y compañero de equipo, estaba entre su entrepierna con la boca abierta metiendose el miembro una y otra vez del Godaime. Por su parte, Obito solo podia dejar salir leves gemidos al sentir la garganta de su compañero con su miembro erecto, por momentos tocaba sus testículos y los masajeaba haciendo que se excitara más comenzando a pasar su mano por la melena color plata que sobresalía de entre sus piernas tomándola aun con mas fuerza haciendo que Kakashi aumentara el ritmo. Tomo su miembro con una mano para meterlo a su boca, sus labios bajaban hasta sus dedos que se encontraban cerca de los testículos, sin tardar tanto fue sacándolo, al mismo tiempo subía su mano, lo hacía una y otra vez. El Uchiha no podía aguantarlo más, apretaba cada vez más fuerte la cabellera de su amigo hasta que en un momento soltó un gemido más grave seguido de un suspiro. Se podía observar como una gota de sudor bajaba de su mejilla reflejando el rostro de quien solían llamar un prodigio, Hatake Kakashi, limpio su boca de los restos de semen que cargaba alrededor de sus labios para después subir su típica máscara que cubría parte de su cara.
- Así que... Hokage, ¿tiene misiones para mi?
- De momento no, sigue entrenando con tu equipo - las mejillas de Obito comenzaron a tornarse de tonalidad roja
- ¿Te parece que vayamos al cementerio?
- Kakashi, no siempre tienes que llevarte mejor con los muertos que con los vivos, además, tengo que hacer papeleo - Obito se dejó caer en su asiento con una cara de fastidio - Nadie me dijo que se Hokage trataba de hacer mucho papeleo
- Bien, suerte con ello
- Es- espera... ¿No me ayudarás?
- ¡Suerte! - Kakashi levantó la mano derecha despidiéndose y cerrando la puerta detrás de él
- De verdad que no cambia - colocó su brazo derecho en el escritorio para apoyar su cara
Mientras tanto Kakashi caminaba por la aldea, se respiraba paz pero él sabía perfectamente que las cosas allá afuera eran completamente distintas. Se encaminó al cementerio para visitar a su compañera, Nohara Rin, compro flores en el camino para ella. Cuando llego, camino hacia su tumba, se sabía perfectamente el camino a esta, era una rutina marcada que tenia desde que murio pero usualmente Obito siempre lo acompañaba, esta era la única excepción en la que su amigo decidió dejarlo solo. Limpio su tumba desechando las flores marchitas para colocar las frescas, incluso tomó asiento para charlar un poco con ella.
- Rin... Lamento mucho que Obito no haya venido pero ¿sabes? el ahora es Hokage, por fin cumplió su sueño pero hay algo que no sabes así que... - Una voz muy familiar sonó detrás de él
- ¿Interrumpo?
- Sensei... ¿Que hace acá?
- Bueno, pasaba por acá cuando te vi dentro y pensé "hace tiempo que no visito a mi alumna" - Minato sonreía ante Kakashi pero cambió su rostro al notar que el peliblanco sostenía una cara con ciertos rasgos de tristeza.
- Me alegro de que haya venido a ver a Rin
- ¿Sucede algo Kakashi?
- Realmente no - el joven Hatake relajo la cara al darse cuenta de que su sensei lo había descubierto
- Soy tu sensei, te conozco bien y se que algo está pasando contigo... y Obito probablemente
Kakashi cambió su cara de relajado a una más seria y preocupada