Soy Sánchez, quizá todos me conozcan como me muestro al público: un chico frío, fuerte y con grandes ambiciones. Pero la realidad es que soy un chico muy frágil y un tanto sentimental. No a todos le muestro esta parte de mí, solo hay una persona lo suficientemente importante como para saberlo... Su nombre es Luciano, Luciano Godoy, que con su hermosa cabellera color amarilla, sus cachetes sobresalientes que puedo fácilmente llenar de besos, y ésos labios, ésos labios tan apetecibles a simple vista. Podría comerlos pero... Lo nuestro no puede salir a la luz.
La noche anterior me tocó ir a su casa por un trabajo dado en nuestro estúpido colegio.
Al llegar a su casa me abre la puerta, estaba muy hermoso, su vestimenta era muy atractiva, una remera roja que calentó todo mi interior; Unos jeans cortos y ajustados que resaltaban sus sensuales piernas que al parecer estaban depilada- Ahora te depilas? - pregunto apuntando sus blancas piernas
- Solo en ocasiones especiales - responde mientras me hace una seña para que entre.
Cuando paso por su lado, mi mano roza su paquete, se sintió duro, y preparado para lo que tenía pensado para esta noche.
Él me mira ante tal acto y esboza una sonrisa que iluminó mi camino.Ya dentro de su casa, me percato del silencio que abundaba.
- Estamos solos?
- Conveniente, no?- bromea
Sus bromas me hacen bien, él es todo lo que está bien para mi.
La ventaja de estar solos es que el teatro de ser amigos puede ser salteado directamente a la acción.
Sin avisar, me tiro en su sofá, apuntando mi tracero en su dirección, sé cómo exitarlo, y me gusta jugar con él.
Dirijo mi mirada hacia sus hermosa cara, observo como muerde su labio inferior, mirando con deseo todo este cuerpo que es suyo.
Se acerca lentamente, fichando cada parte de mí- Odio que sepas lo que me gusta -Dice mientras retira su remera
- Y yo odio que no hagas nada al respecto.
Sin esperar ni un segundo, se tira sobre mí, apoyando su duro Lucianito sobre mi trasero en exhibición.
Con algo de brusquedad, me baja mis jeans hasta la rodilla y comienza a besarme toda la piel recientemente descubierta.
Siento escalofríos pensando en todo lo que va a venir, cuando de repente- Escuchaste éso? - dice él levantando su cabeza de mí
- N-no. Por favor seguí - suplico
- Para para, en serio.
Veo cómo se aparta de mí mientras se acerca a su ventana.
- Vestite - ordena
- Que??
- VESTITE, ES MI VIEJO - Exclama.
Su forma de hablarme y su mirada fría, causan algo en mí, algo malo...
Mientras me visito observo como entretiene a su padre en la entrada.
Me sentía mal así que, me levanto y me acerco a él.- D-disculpen la interrupción pero... Tengo que irme - digo bajando la cabeza.
- No seguimos con la tarea? Podemos ir a mi pieza
- No... Está bien, es sólo que... No me siento muy bien.
Al terminar mi frase me alejo con rapidez de aquella casa. Sin darme vueltas, sin decir una palabra, simplemente corro, corro mientras seco las lágrimas que brotaban de mis ojos.
Juré nunca más volver... Juré nunca estar con él.Continuación: Sánchez x Lucia