Capítulo 1. Trini

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Me llamo Trinidaz, pero me parece un nombre un tanto anticuado.

Pertenezco a la Odisea, más común como "El club de los raritos".

Elegimos llamarlo Odisea por la cantidad de aventuras que hemos enfrentado juntos: Cinco chicos completamente distintos, enfrentando los comentarios diarios en modo de ofensa hacia nuestras características no compartidas con el resto del instituto.

Como ya les dije, Trinidaz es un nombre realmente anticuado para mi gusto, por eso todo el mundo me llama "Trini" que es mucho más Chic, como dirían las Barbiellizas.

Las Barbiellizas son un grupo de tres chicas, tan a la moda que viesten exactamente igual, tanto que podrían confundirlas con trillizas, de ahí el nombre, que es una mezcla entre Barbies y trillizas.

Yo, personalmente, no querría ser como ellas... Tan supuestamente perfectas que tienen a todo hombre a sus pies ejerciendo de sirvientes a todas horas... Prefiero demostrar que sé hacer mejores cosas que lucir un cuerpo bonito y bien cuidado.

Sonará a envidia, pero es la verdad, siempre se burlan de mi porque mi forma de vestir es muy de tío, llevo pelo realmente corto y para colmo odio todo lo que se refiera a maquillaje y ropa de marca.

Pero al contrario que los demás, yo tengo un amplio vocabulario que me permite hacer largas redacciones bien compuestas sobre cualquier tema que me pidan, es un don que no todos poseen aunque me hubiese gustado más tener otro tipo de hobbys... Como por ejemplo cantar; dicen que no lo hago mal pero yo sé que soy verdaderamente penosa en ello.

La verdad no hay muchas cosas que se me den bien, se me da mejor hablar por escrito que cara a cara, no sé hacer amigos, no sé dibujar como lo hace Kim ni sé bailar como Miranda...

Pero eso sí, no soy un completo desastre ni un caso perdido, eso lo tengo seguro, porque por mucho que me llamen inútil y me digan que no sé hacer nada, tengo semejante don de la palabra como para pedirles con sutileza que cuando hagan buen uso de su lengua, me molestaré en gastar saliva para debatir cualquier importuno que les apetezca comentar en cualquier momento elegido al azar.

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