𝑷 𝒓 𝒆 𝒇 𝒂 𝒄 𝒊 𝒐

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La fría noche, la incesante lluvia, el fuerte  viento de afuera y las pisadas en su habitación.

Tobias tenia días con un terrible insomnio que ya comenzaba a causarle problemas en su vida diaria, sus padres lo llevaron con un especialista para que le recetaran algún medicamento y que por fin pudiera dormir como debe pero este solo le ayudo un poco durante las primeras 3 noches, ahora sus padres realmente estaban preocupados y su hijo solo le restaba importancia para no preocuparles más pero él ya no lo soportaba, comenzaba a asustarse.

De la silla a su cama y de la cama a la silla, la desesperación en aumento, sus ojos viajaban de vez en cuando al reloj sobre su pared y la idea de que cada vez tenia menos tiempo para dormir no dejaba su cabeza, maldijo su insomnio, al viejo reloj que venia con la casa y su espantoso tic tac y maldijo aun más a sus medicamentos que no parecían funcionar.

La noche iba como todas, como todas y cada una de las frustrantes noches desde que sus problemas de insomnio habían comenzado, con la única diferencia del tic tac ¡oh Dios! ese espantoso sonido, cada noche parecía más fuerte, más molesto, más, de alguna forma, terrorifico y oscuro, al igual que su habitación, la ultima semana cada vez era más frio y el ambiente más pesado  y con esto un presentimiento de que algo muy malo le iba a pasar y ese momento había llegado.



ᴱˢ ˡᵒ ᵐⁱˢᵐᵒ ᶜᵃᵈᵃ ⁿᵒᶜʰᵉ
ᴹⁱʳᵒ ˡᵃ ᵖᵃⁿᵗᵃˡˡᵃ ᶜᵒⁿ ˡᵒˢ ᵒʲᵒˢ ⁱⁿʸᵉᶜᵗᵃᵈᵒˢ ᵉⁿ ˢᵃⁿᵍʳᵉ
ᴱˢᵗᵒʸ ᵃᵗᵃˢᶜᵃᵈᵒ ᵃᵘᵗᵒ⁻ᵗᵒʳᵗᵘʳáⁿᵈᵒᵐᵉ
ᴹⁱˢ ᵐᵉᵈⁱᶜᵃᵐᵉⁿᵗᵒˢ ᵐᵉ ᵉˢᵗáⁿ ᶠᵃˡˡᵃⁿᵈᵒ
ᴿᵉˡᵒʲ ⁱⁿᵗᵉʳⁿᵒ ʰᵉᶜʰᵒ ᵃñⁱᶜᵒˢ
ᴺᵒ ᵖᵘᵉᵈᵒ ᵃʳʳᵉᵍˡᵃʳ ᵉˢᵗᵒ
ᴺᵒ ᵗᵉⁿᵍᵒ ᵉˢᵖᵉʳᵃⁿᶻᵃ...


𝙴𝚕 𝚃𝚒𝚌-𝚝𝚊𝚌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora