II

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Idiota
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Bien, todo tranquilo, todo normal... ¡Por supuesto que no!, ¿Cómo se le ocurre a esa idiota venir sin avisar?, si, definitivamente la palabra que la definía a la perfección era "idiota".

Komiya Arisa se encontraba sentada y en silencio en el sofá junto con una molesta Kanako, quien estaba desahogándose internamente, la razón por la cual a la actriz se le podía llamar idiota, era por su manera de actuar definitivamente.

Y ¿Cómo sabía eso?, simple, ella observaba lo que hacía, no malinterpreten, la observaba por que le parecía interesante, ella anteriormente se dio cuenta de que realmente era idiota y lo dijo sin ningún remordimiento en la entrevista ultra jump que realizó Azalea.

Arisa era muy inocente y siempre se preocupa por todo el mundo aunque parezca un bloque de hielo, sin sentimientos, notó esa actitud suya en varias ocasiones pero simplemente no dijo nada, eso fue hasta que confirmó su teoría.

Ella portaba un tocadiscos y les decía en broma al staff que era cálido y observó como los ojos de Arisa brillaron y se le ocurrió preguntar "¿De verdad?" verla de esa manera tan inocente logró que le diera un ataque pero lamentablemente tuvo que decirle que no era cierto, se decepcionó por unos instantes pero volvió a recomponerse y esta vez riendo.

Rikako en ese momento, tal vez no la pasó muy bien (Créeme que la pobre fue una tercera rueda), a lo que quería llegar, Arisa era una idiota de primera e incluso era peor que Shuka, y ahora está aquí, sentada junto a ella y con una expresión neutral, sin decir nada, Arisa debía dejar de tomar las cosas literalmente, puede que llegue un momento en que traten de aprovecharse de un ser tan puro como ella y Kanako no quiere que suceda eso.

- Kanako.- Escuchó la suave voz de la actriz.-

Giró el rostro logrando que su nariz rozará la de la menor, observó por fracción de segundos su rostro realmente cerca.

Arisa parecía sorprendida pero aún así se mantuvo tranquila y sin alejarse a comparación de ella que, giró el rostro bruscamente y sin poder evitarlo, su rostro se volvió rojo al igual que sus orejas.

Le encantaba juntar su frente con la persona que estuviese a su lado pero con Arisa, era totalmente distinto.

- ¿Qué sucede?.- Cuestionó sin mirarla.-

- Has estado mirando hacia el infinito mientras hacías caras raras.- Rió brevemente avergonzado a la mayor.-

- Solo pienso que realmente eres una idiota.- Dijo sin tapujos, estaba activando una especie de mecanismo de defensa, observó brevemente como el rostro de Arisa cambió pero como siempre volvió a la normalidad.-

- ¿Qué?.- Pudo notar en sus ojos cierta preocupación, ¿Aquello había afectado a Arisa?.-

- Ah~.- Suspiró pesadamente mientras se acercaba a ella, Arisa no se inmutó de la cercanía, tomó su rostro entre sus manos y con la voz más dulce que pudo hablar, le dijo:.- No deberías, tomarte todo literalmente, puede que alguien pueda aprovecharse de ello.- Le recomendó maternalmente, ahora se sentía como una madre.- Eres realmente muy inocente.- Le dijo y la menor la miro incrédula.- En ciertas cosas.- Aclaró asintiendo mientras interrumpía el contacto, por alguna extraña razón al hacer aquello, tuvo una punzada dolorosa en el pecho.-

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