The Consequences of Greed [KOOKV]

Consecuencias

Mató por primera vez.

Un traidor. Un traidor que había intentado deshacerse de Jungkook, y este sepultó una bala en su cabeza. Los traidores no era merecedores de piedad, le decían.

Sus manos se habían manchado de sangre. Esas mismas manos que acariciaban la piel morena de Taehyung, con su cabeza enterrada en el cuello de su esposo, Jungkook intentaba olvidar, olvidar y olvidar.

Olvidar que había matado a una persona, olvidar que la sangre escurría de sus dedos.

Tan afectado envuelto en los besos de su esposo, y el aroma de su bebé, que olvidó los consejos de sus aliados.

"Cuando hay un traidor, hay dos más".

Fue una buena mañana, el humo salia de su boca y un cigarrillo caía al piso, aplastándolo con la suela de su costoso zapato.

Su celular vibró, un mensaje iluminó su pantalla y lo abrió.

Una foto de su bebé, durmiendo tranquilamente en su cuna.

"Me dijeron que tenías familia, ¿que pensaría el pobre de Taehyung cuando se enterará de quién eres?" Le escribió Taemin, celosamente, obsesionado.

Tan rápido como pudo, enfurecido hasta la médula, encendió su auto y se dirigió a casa con el corazón bombeando fuertemente, de aquella forma en la que no se había sentido desde hace mucho, asustado.

No podía perderlos. No, no, ¡no!

Pero cuando abrió la puerta de su hogar y miró, Taehyung solo se encontraba dándole de comer a su hijo, quien había empezado a saltar de felicidad en su sillita en cuanto lo observo. Sin señales de intrusos.

Taehyung le sonrío y lo beso como cada día. Lleno de un amor profundo, sus ojos brillantes.

Su corazón se calmó, prometiendo vengarse de Taemin, y por la noche, con sus sentimientos a flote, le volvió hacer el amor a Taehyung, lento y suave.

"Te amo", se susurraron ambos mientras se acurrucaban juntos, sus respiraciones aceleradas mezclándose. Aquellas palabras siendo reales, cargadas de sentimientos abrumados

Un te amo, fue de una despedida destrozada.