Escape

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Me levante agitada de la cama mirando hacia todos lados. Él no estaba.

 Me quité el amarre que aún tenía en los pies y corrí a la puerta de la habitación, jalé la perilla, pero la puerta no abría, intenté con todas mis fuerzas, pero no había caso, estaba cerrada por fuera.

Tenía que salir del cuarto, pero no iba a poder hacerlo por la puerta, ¿cómo mierda saldría?, mi cuarto no tenía ventanas… *un momento*

Miré de nuevo todo lo que me rodeaba, este no era mi cuarto, este era el cuarto de mi papá.

Mi cerebro trabajaba más rápido que nunca, ¿por qué me había dejado encerrada?, esto no era bueno, tenía que encontrar la forma de defenderme,  pero, ¿cómo?, ¡EL ARMARIO!, el tenía armas allí, en una caja fuerte. Abrí el armario y empecé a apretar el teclado eléctrico… por favor que sea… por favor que sea…

Click.

Já, ¡papá sigue ocupando mi cumpleaños para todo!

Saqué una pistola lo suficientemente pequeña como guardarla en mi bolsillo, la cargué con tres balas, y luego la coloqué en su funda.

Salí por la ventana hacía el balcón, y con mucho cuidado bajé por la pared hasta el primer piso.

-Ayy, mi tobillo.

Me había caído, y mi tobillo se veía ligeramente hinchado, me dolía, pero podía caminar y no iba a dejar que este sujeto hiciese lo que se le diese la gana, esperaría que él viniera, lo amenazaría con el arma, intentaría amarrarlo y amordazarlo y luego llamaría a la policía. Todo volvería a ser normal en cuanto él llegase a la casa.

Esperé alrededor de 2 horas en el living, cuando ya pensaba que ese tipo no lo volvería, sentí que alguien abría la puerta principal, en cuanto se cerró la puerta me pare en frente de él y lo apunte con el arma.

Me sentí rara, no veía miedo en sus ojos por tener a una persona en frente de él apuntándolo, si no una frialdad increíble. Me miraba serio, con la boca fruncida; me dio algo de miedo, y de alguna forma me pregunté por qué lo estaba apuntando, si sabía que él era mucho más grande que yo, y que con mi metro cincuenta y ocho no podría intimidar a alguien que medía al menos una cabeza y media más que yo.

Me armé de valor y me hice la fuerte, tragué la saliva que se había acumulado en mi boca y seguí apuntándolo con el arma, con la mano visiblemente temblorosa, mientras él seguía mirándome y tenía unas bolsas negras en las manos.

-Baja todas las cosas al suelo.

-Y si no lo hago qué?

-No deberías hacerte el gracioso, no estoy jugando contigo, no somos niños pequeños.

-Yo tampoco estoy jugando pequeña.

El no me hizo caso, ignoró completamente mi comentario,

incluso camino hacia donde estaba ,acercándose, me quede helada así que cerrando los ojos dispare sin pensarlo , cuando abrí los ojos lo vi a él tirado así que tire el arma y me acerque pero cuando lo veo de cerca lo único que vi fue una sonrisa en sus labios

Rayos esto era un trampa 

El me sujeto los brazos y con un cojín del sofá me hago hasta que poco a poco iba  perdiendo el conocimiento esto era horrible jamás podría escapar de este sujeto 

Perro Ladrón (?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora