Perdón por demorar bebés, lxs amo, voten y comenten mucho mucho para otro capítulo y sip ya entraremos a la segunda parte: "Distanciados"
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Succiono su punta escuchando los gruñidos que suelta, y mi lengua pasa por su glande haciendome circuitos en ella.
No es por presumir pero soy muy bueno en lo que hago. Demaciado tal vez.
Las expresiones en su cara siempre me lo demuestran. Tiene el pelo alboratado, lo labios entreabiertos que se muerde cada cierto tiempo, y sus ojos que se cierran por la deliciosa sensación.
Yo se todo lo que le causó.
Voy hasta la base al mismo tiempo que lo masturbo con una de mis manos y con la otra me apoyo bien en la cama, para hacerlo con comodidad.
Ahueco su miembro en mi mejilla izquierda y luego hago lo mismo con la derecha soltando pequeños soniditos obscenos.
Sus gemidos son más fuertes y me mira con deseo al igual que yo a él, chupo más fuerte mirandolo y acelero mis movimientos sobre su polla dándole el placer maximo.
No tardo mucho en sentir todo su semen dispararse en mi boca, lo saco porque no suelo tragarmelo.
Me gusta pasarlo por mi carita.
Lo sujeto firmemente para darle un pequeña lamida y acto seguido comienzo a pasarlo por mi rostro con tranquilidad, sintiendome sucio y me encanta.
Cualquiera diría que es muy turbio, pero es que ellos jamás han visto el pene de mi hombre para poder decir que lo hago es loco, con el pene de Joel puedo hacer lo que quiera y jamás desaprovecho eso.
Tengo todo su semen esparcido por mi cara como si fuera una crema y sonrío feliz apoyandome en su miembro hasta que el habla.
─Mi amor, ¿nos duchamos? estamos pegajosos, sobre todo tú ─ríe ligeramente mirandome y yo lo miró sin querer separarme de su pene.
Es que es muy perfecto y grande.
Y es solo mio.
Pasa su mano por mi cabello acariciandome suavemente y sujeta mi mejilla levantando mis rostro hacia él.
─Tienes que soltarlo.
─No puedo, es insoltable ─respondo restregando mi cara contra su entrepierna.
─¿Esa palabra al menos existe?
─En mi vocabulario sí ─digo con una sonrisa y suspiro feliz apoyado donde estoy─ No pienso moverme de aquí.
─Te puedes sentar en él, en la bañera si quieres.
Escuchar eso me convence y me levanto de imediato corriendo hacia la bañera tirando toda mi ropa en el camino.
Sí, soy desordenado y estoy orgulloso de eso. No necesito sentir pena, lo soy y ya está.
Enciendo la ducha y no tarda mucho en llenarse.
Joel va detrás de mí y solo necesita terminar de quitarse los pantalones para entrar conmigo.
El es el primero en tomar asiento en la bañera y me indica con sus manos que entre ya.
Abro mis piernas a ambos lados de su cuerpo y caigo suavemente sobre su dura erección que me abre y yo apoyo mi cabeza para atras en su hombro jadeando por la sensación.
No voy a saltar. Aveces solo me gusta sentirlo, pero no moverme como un loco como suelo hacerlo.
Entreabro los labios indicando claramente lo que quiero y el toma los míos con suavidad llevando una mano a mi mejilla.
