Bebés quiero retomar esta fic, pero solo será si veo mucho apoyo de su parte, publique este capítulo solo como prueba, si llegan a los 100 comentarios (comentando en los párrafos y entre varias personas) entonces me demuestran su interés y sigo con la fic ♡ pero de lo contrario si hay pocos comentarios pos ya nel, aquí murió la fic :v
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Me encuentro en la cama dandole besitos en el rostro a mi novio mientras con una mano acaricio su cintura y con la otra acaricio el suave pelaje de Bubbles que está entre medio de nosotros.
Se que este último mes a crecido bastante, pero para mi sigue siendo igual de pequeñito, lo sigo viendo como lo trajo Rich la primera vez.
Direcciono el rostro de mi novio para llevarlo hacia mi boca pero la perrita es más rápida y se interpone en medio de nuestros rostros.
Lame la narizita de Erick, y a mi me golpea la cara con su colita que se mueve feliz de un lado a otro.
No me quejo.
Mi bebé se ríe porque yo se que su lenguita le suele dar cosquillas así que la agarro y me levanto caminando hacia Richard que está jugando la Play station.
Le lanzó a Bubbles y él es rápido en atraparla, empiezo a reír cuando veo la expresión en su cara al darse cuenta de que perdió la partida.
─¡Yupi! ¡Gane! ─celebra Chris feliz de su victoria y el Dominicano lo mira mal, pero yo soy el que moriria si las miradas mataran.
─Tú me lanzaste a Bubbles ─me acusa molesto─ Por eso perdí, tuve que soltar el mando para atraparla.
─Pero gane yo ─suelta Chris aun mirando sus puntajes en la pantalla sin poder creerlo.
Es que el nunca le ganó una partida a Richard.
Creo que arruine la racha perfecta de Rich.
Ups.
─Ahora Chris me jodera todo el tiempo con que me gano, sabes que el no supera nada nunca ─reclama.
─Ay, Rich, no exageres, solo será por el resto de tu vida ─burla el castaño desde un lado de la habitación.
Él me mira con una cara de pocos amigos y retrocedo tratando de que se calme un poco.
Así es, hasta que siento la mano de Erick sujetando la mía y me jala hacia la cama tirandome al lado suyo.
─Deja de molestar a mi esposo, Richard ─ordena mi novio mirándolo mal y el Dominicano se aleja bufando.
Sonrío hacia la dirección de mi bebé y me acerco para unir nuestros labios.
Me gusta darle besos suaves pero también me gusta pasarlos de tono.
Subo encima suyo y me me hago un espacio entre sus piernas atacando su boca con mis dientes y lengua.
Beso su cuello escuchando los suaves jadeos que suelta en mi oído.
Bajo una de mis manos a su trasero y lo apreto sacandole un gemido que logra calentarme.
Quiero estrar en él.
Simulo embestidas moviendome de adelante para atrás y es todo lo que ellos soportan.
─¡Oigan estamos acá! ¿Pueden tener un poco de respeto?
─¿Se van a poner a cojer acá? ─cuestiona Chris riendo.
─Sí, me voy a cojer a Erick, porque lo queremos ambos, así que si nos harían el favor de irse, estaría bueno.
─No, no me voy a ir. Esta es una habitación de todos, no la de ustedes dos ─se niega Richard.
