Veintiocho.

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Creemos que el amor es el único que puede dañar el corazón, pero no es así. Hay heridas más profundas y dolorosas que son causadas por uno mismo. Decir adiós es más difícil que mantenerse a lado del dolor. Espero verte pronto y ser con hasta ahora.

Gun

Los días pasaban y no sabía nada de él, al parecer mi confesión de dolor lo alejó de mi. No era la reacción que esperaba, pero fue la que obtuve. La culpa no era de nadie solo del miedo de enfrentar al amor y el temor que todo esto causaba.

Tenía esperanzas que él se diera de cuenta de cuanto nos amábamos o de la forma en que yo aún lo amaba, realmente esperaba una respuesta de su parte, creí que él vendría a mi con una respuesta, con el corazón en la mano para por fin entregarlo.
Quizás solo era otra vez mi corazón creyendo en un amor que solo yo tenía, quizás también eran las dudas en su corazón por todo lo sucedido.

No sabía cuanto tiempo más necesitaba esperar por él, por nuestro amor.

¿Realmente valía la pena volver a arriesgarme?

Hablando de dudas, temores y enfrentamientos emocionales; yo debía enfrentar a Wook.
Había evitado cada una de sus llamadas, no sabia como decirle que esto era el fin de lo nuestro, que aunque era hermoso no era amor, al menos no de mi parte. Era cruel mantenerlo atado a mi cuando estoy seguro que nunca podré responder a su amor.

No cuando aún llevo a Off en mi corazón.

Me sentía mal, nunca antes había dado punto final a una relación, temía lastimar a alguien, a quién había estado conmigo en mi peor momento, quién me sacó del abismo en el que el amor de mi vida me había sumido. Lastimar a quien me dio la mano para volver a caminar, quien me mostró el mundo del amor de otra forma.

Una que no era dolorosa.

Nunca pensé estar en esta situación, no quiera ser el causante de una herida de amor, pero era mejor terminar con esto que no daba para más, que hacer de esto una mentira.

No podía ser egoísta.
Estoy seguro que una ruptura llena de verdad es mil veces mejor que una relación larga llena de mentiras, que al final solo causan dolor.

Llegué al departamento de Wook, no tenía la seguridad de si iba a estar, no había marcado para avisarle de mi visita. No tenía aún la fuerza para hablar con él. Toqué la puerta un par de veces antes de que esta se abriera. Mis manos temblaban y enterraba las uñas de mis dedos en las palmas de mis manos.
Lo miré un instante, tenía esa mirada tierna y una sonrisa en sus labios.

Era tan deslumbrante que sentí un extraño crujido en el pecho, no sabía de qué manera empezar a hablar.

-Hola, pasa. -Se hizo a un lado para que yo entrara-. Se porqué estas aquí, no necesitas decirlo puedo verlo en ti. -Caminó hasta el sofá y se dejó caer-. Ven siéntate a mi lado.

-Wook, yo...-caminé hasta poder estar a su lado aún de pie. -Lo siento. -Las palabras no salían de mi boca.

El silencio se apoderó de la habitación, ninguno decía nada, yo ni siquiera tenía el valor de mirarlo a los ojos.

-Un lo siento, no cambia nada. -Suspiró -. Siempre supe que tu corazón no me pertenecía, que no podías amarme, pero tuve la esperanza de ser alguien que marcara tu vida, claro... siempre de manera positiva.

-Lo has hecho, no tengas duda de eso.

-Estoy feliz con saberlo, espero que la vida te de eso que tanto anhelas. Lo mereces Gun. -Se levantó y tomó mi rostro entre sus manos. -Tú te mereces solo lo mejor del mundo, lamento no ser yo quien pueda dártelo. No voy a mentir y decir que te amo, porque no es así. Solo estoy enamorado de ti, del ser tan especial que eres. -Me dio un beso cálido en los labios.

Impossible [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora