Treinta y uno.

744 68 24
                                    

Encontrar el amor propio es conocer el verdadero amor. No puedes dar amor si no lo sientes por ti mismo, hasta que no lo descubras no puedes decir que amas alguien. Ahora que lo encontré en mi se que puedo amarte como es debido, no habra dolor, pesar o angustia en mi amor por ti.

Gun.

Era un día como cualquiera, me encontraba en mi habitación. Había decidido limpiar, sacar todo lo que no servía y algunas cosas para donación. Comencé por la ropa, me encontré con ropa incluso de Off, no recordaba en qué momento había llegado hasta aquí, la tomé entre mis manos y la puse aparte, debía devolverla. En algún tiempo era algo que guardaba por que eran como un tesoro, pero ahora ya no tenían el mismo valor.

El poco tiempo que estuve con Wook, me enseñó a valorar otras cosas, es cierto que los objetos son recuerdos, pero es mejor guardar momentos, lugares, fechas y fotos, muchas fotos, su pasión por la fotografía me enseñó tanto. Seguí revisando cada una de las cosas que tenía en mi habitación, vi algunas entradas de conciertos y otras tantas del cine, cada una de ellas eran salidas con Off, vi algunos peluches, en su mayoría habían sido obsequios de Off.

Si lo analizaba, todos eran objetos y salidas de culpa, siempre que peleábamos o a él se le relacionaba con una chica nueva. Llegaba con un regalo, una cita o algo para consentirme y ahí estaba yo después de llorar, aceptando una vez más su amor.

Un suspiro se escapó de mis labios, tomé cada artículo y lo coloqué en la caja para caridad. A los niños les haría más felices esos peluches, tomé las entradas y las tiré a la basura, ya no guardaría nada de esto. Continué con mi labor de sacar todo hasta media mañana, estaba agotado, pero me sentía libre. Me había sacado un gran peso de encima, estaba limpiando mi alma, algo qué debí hacer hace tanto tiempo.

Dejé las cosas en la puerta, mi padre se encargaría de ellas, salí un momento a caminar. Capturé algunas foto de todo y nada, reí al ver a unos niños jugar, me compré un helado y lo disfruté como nunca. Me senté en el pasto mirando al cielo, suspiré y reí, reí por mi felicidad, por los momentos que estaba dispuesto a regalarme. Esta vez no era Off, no era Wook, era yo quien me brindaba felicidad, ahora entendía sus palabras sobre amor propio y ser libre.

Me levanté del pasto sin saber la hora, no importaba, era mi tiempo, mi vida, este era yo. Sacudí mi ropa y retomé el camino a casa, al llegar vi el auto de Off fuera de casa, entré despacio y lo observé parado en el marco de la puerta.

-¿Qué haces aquí? -Me acerqué a la puerta y abrí- Pasa.

-¿Dónde estabas? Pensé que estarías en casa. -Caminó detrás de mí y sé sentó. -¿Saliste con alguien?

-Fui a caminar y no salí con nadie... -Dejé salir un suspiro- Off, respondí tus preguntas solo por educación, pero no tengo por qué darte ningun tipo de explicación. El día de hoy tú y yo no somos nada...

-¿Nada? -Me miró sorprendido.

-Sí, nada. -Me senté al frente de él- No me gusta la actitud que tomas conmigo, hace unos días fuiste sumamente posesivo. No puedes hacerlo, no te pertenezco, necesito que entiendas eso, ya no dejaré que las cosas sean como en el pasado.

-En el pasado yo te hacía feliz...

-No, estás y estaba equivocado. Eso no era felicidad, yo dependía de tu estado de ánimo y no es así. En las relaciones ambos deben ser libres y felices, si las cosas no funcionan decir adiós de manera cortés y continuar. -sonreí - nuestra relación era venenosa, nos dañamos demasiado, continuamos así con la excusa de que era amor.

-Gun, yo sí te amo.-Se acercó a mi y tomó mis manos.

-Está bien que lo digas, pero ahora ¿Puedes demostrarlo? -Sus manos cubrían las mías, era tan cálido como siempre.

Impossible [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora