Liberado

Capitulo 1

Ya estaba decidido, realmente lo haría, lo que el sentía no era irrealidad, ni miedo, sino que simple curiosidad, ya lo había aceptado, hace unas semanas de hecho, el ya no quería seguir realmente, defectuoso y sin objetivo alguno, no había razón para hacerlo.

¿Cómo lo haría? Simple, sacándose su Pak obviamente, todos conocían los dichos ¿Verdad?, no se sabia el como, ya que estaba prohibido sacárselo a uno o a otros, porque un Irken no podía vivir sin su Pak, pero se sabía de regla que si te lo sacabas no la contabas, así que para saciar su hambre de curiosidad por última vez ¿Por qué no hacerlo?

Preparó todo en su laboratorio y dio ordenes estrictas tanto a Gir como a su computadora de no intervenir en este acontecimiento, siendo estos ignorantes del hecho que se iba a llevar a cabo, el iba a cortar los cables que conectaban con su Pak, dejándolo así inutilizable e imposible de arreglar.

Estaba nervioso a pesar de estar decidido, nadie te prepara para la muerte, sin embargo no titubeo al momento de cortarlos, lo siguiente que escucho fue el duro golpe contra el metal, su Pak había caído, haciendo que su espalda se sintiera menos pesada, cerró los ojos esperando el final, más este nunca llegó, pasaron los segundos, luego los minutos y por último las horas.

Abrió los ojos notablemente confundido, el debería estar muerto ya, su cabeza debió haber estallado o como mínimo se debió desmayar, comenzó a verse, buscando alguna señal de descomposición, algún dolor, mancha, algo, lo que sea, pero no había nada, al menos nada de lo que el buscaba -Estoy vivo - Una sensación cálida y agradable comenzó a manifestarse en su pecho, esto... Era nuevo, nunca había sentido algo parecido, era diferente a lo de siempre.

Estaba en las nubes pero de la buena manera, se sentía liberado de alguna forma, era como si alguien que había vivido toda su vida con grilletes, se los quitara ¿Será eso consecuencia de haberse quitado su Pak?

Los ojos magentas comenzaron a brillar como los de un niño pequeño con esperanza e inocencia, levantando la mirada observando así todo su laboratorio, no sabia que hacer, la vergüenza y el dolor habían desaparecido, el hecho de que sus altísimos lo querían muerto ya no le afectaba, no tenía la necesidad de morir ahora, sentía el impulso de querer vivir, de descubrir, ahora si, esto estaba siendo irreal.

Pasó los siguientes minutos algo pasmado, dio un paso algo tembloroso y luego otro hasta poder llegar a la salida de su laboratorio.

Al subir en el ascensor y llegar al piso principal vio a Gir sentado, observando atentamente el televisor en el cual estaban pasando el programa del mono enojado que tanto le erizaba la piel al de antenas, Zim solo se dedicó a ver a Gir, con esa sensación de que algo era diferente, hasta que el robot al ver una publicidad comenzó a correr y gritar en dirección del verdoso -Amo Amo, ¿Podemos ir a comprar tacos?-

La voz del robot que horas antes le parecía fastidiosa de repente se sentía agradable, como una linda compañía, le dedicó una sonrisa cosa que encantó al robot -Claro Gir, podemos ir a comprar tacos - Al decir esto el robot fue inmediatamente a buscar su traje de perro.

Mientras el se ponía sus lentillas y peluca surgían ciertas dudas, el ya no se sentía enojado con el robot, ni sentía la necesidad de gritarle, retarle o cualquiera de esas cosas, tampoco le desagradaba la idea de salir a esa calle y compra tacos, algo que nunca hubiera hecho por cuenta propia.

Al estar listos Zim agarró de la correa a Gir y salieron en busca de la comida que tanto adoraba el robo perro.

Durante todo el camino el pequeño alíen se quedaba maravillado con todo lo que veía, como si fuera la primera vez que lo hacia, una mariposa volando, una nube con forma graciosa, un perro ladrando, todo era asombrosa mente interesante para el ¿Por qué nunca se había detenido a mirar ni por un segundo?, por primera vez desde que llegó a la tierra sonreía por algo que no fuera destrucción ni dominación.