ثلاثة عشر

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Año nuevo, vida escolar nueva, recibiendo 2015 en un nuevo instituto tal como lo quería, casi, mi plan era iniciar sólo en un lugar donde nadie me conocía, pero Mary tuvo la grandiosa idea de hacer lo que yo, no es que estuviera mal, total me acompaño todo el año.

Noveno grado fué fácil, lo difícil fué adaptarme al nuevo grupo, era demasiadas personas demasiado diferentes.

Aunque conocí a Lesther de 15 y Marse de 14, con ambos tenía esa sensación extraña de saber algo sobre ellos pero sin saber qué. Bueno eso hasta que conocí a Rigo.

Rigo de 17 años y bastante bajo al parecer era un muchacho gay del vecindario al que aparentemente solo la gente de mi edad estaba al tanto de su orientación, en fin lo conocí mientras venía de la tienda y se me cayó una papa jaja, él la recogió y me la dió, hablamos un poco y nos hicimos amigos, desde ese día empecé a pasar más seguido por su casa me contó que era gay y me preguntó si lo era, rápidamente lo negué.

Eventualmente le terminé diciendo que estaba confundido aún y me hizo entender que eso estaba bien, que no me preocupara y que le diera tiempo al tiempo. Le comenté sobre Lesther y Marsel, me dijo que probablemente ellos eran gays.

Al día siguiente me dispuse a acercarme a Marsel, era compañero de salón a diferencia de Lesther que estaba en otro pero en el mismo nivel, Marsel me lo negó y me devolvió la pregunta, lo cual también negué, por otro lado, le pregunté a Lesther con quien me llevaba un tanto mejor.

-Oye, ¿Sos gay, bi o algo?.
-¿¡No!? ¿Porqué lo preguntas? -replicó ansioso.
-No, por nada, sólo tenía curiosidad.
-Muy rarita tu curiosidad, recuerda lo que le pasó al gato. Si querés podemos escribirnos, ¿Te doy mi número?.

Unos días después de haber obtenido su número finalmente me confesó que si era gay pero le daba pena admitirlo y necesitaba entrar en más confianza para poder decirme, terminé contándole también y nos hicimos más cercanos.

Dias antes de terminar el año, mientras me cambiaba en el baño para hacer física llegó Lesther, me asustó ya que yo seguía técnicamente desnudo, él por otro lado se notaba un poco exhausto, me pidió agua y cuando regresé con al botella lo encontré casi desnudo.

-Vení, no hay mucho tiempo. -me dijo.
-¿Tiempo?... ¿Pa..para qué?.
-No te hagas, rápido.
-¡No! Estás loco.

Di la vuelta y procedí a seguir vistiéndome, en cierto momento sentí como una mano se deslizaba por mi cintura y llego a pocos centímetros de mi pene, no pude contener la erección y dejé que hiciera "su trabajo" fué una explosión de emociones y sensaciones extrañas pero bastante placentera, algo así como, primera experiencia sexual, primera experiencia sexual con un hombre, primer oral, primer oral recibido en un instituto, primer oral recibido en el baño del instituto, etc, etc; luego de terminar el acto, se vino el graaaaan arrepentimiento al haberme "condenado al infierno" por lo que había hecho, puras tonterías. En fin, después de ese día no volví a ver a Lesther, al menos no en persona...

17 años.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora