Diario De Un Chico Con Dos Personalidades

¿Dulce o fastidiosa?

*Max y yo continuamos hablando de sucesos que vivimos, pero para esto el me había invitado a pasar a la mansión. Lúgubre pero acogedor.*
*Nos sentamos en un comedor muy grande, daba la impresión como si en ese lugar viviera una familia entera, contamos historias de gracia y tristeza, las cuales nos habían pasado. Con el tiempo aquel chico se convirtió en un gran amigo.*
-Necesito un trago.
*Dije con la intención de antojarle uno al chico, pero, cuando menos lo espere algo golpeó el viejo portón de la entrada, y para mí sorpresa alguien entró.*
-¡Liu! Amigo, ven.
*Dijo Max emocionado.*
*Sinceramente yo sentía nervios pero al final resultó ser un chico agradable y divertido.*
-Creo que necesitas un baño… estás cubierto de peste
*Dijo Liu dirigiéndose a mi, su rostro era gracioso pues tenía alzada una ceja, no pude evitar reír.*
-Supongo
*Dije entre risas.*
-Tu solo dices "supongo" cada vez que alguien te dice algo.
*Replicó Max, después Liu habló.*
-Bueno, démosle la bienvenida al chico nuevo el cual se llama-…
-Tim
-Ese…
*Dijo Liu.*
*Se dirigió al refrigerador y saco unas cuantas cervezas, las dejo en la mesa y después, en un viejo buró saco unas cuantas botellas; tequila, whisky, mezcal, en fin. Era un amante del licor.*
*Pasaron las horas y cuando menos pensamos, ya estábamos ebrios. Una gran tormenta comenzó a caer, los relámpagos iluminaban unos segundos las viejas ventanas de madera rechinante.*
*Liu aprovecho y se subió al comedor, comenzó a bailar y a gritar mientras sonaban los truenos, en cambio, Max sollozaba y repetía el nombre de una tal Alice. Un alcohólico clásico que llora por su amor perdido.*
*Yo me encontraba en el sillón, sentado y con la cabeza recargada. Cuando reaccioné no encontraba mi máscara, pero mi mareo era enorme y no podía mantenerme de pie, así que no la busque.*
*Por un momento pensé en Masky, hacia mucho que no aparece dentro de mis pensamientos. No quería pensar en el ya que siempre que lo hago de apodera de mi. ¡Rápido, sacatelo de la mente! ¡Desaparece de mi Masky!.*
*Agradezco lo que sucedió después, una chica entro y dió un puertazo, parecía molesta. Llegué a la conclusión de que era porque estaba empapada.* *Caminó unos cuantos pasos y me vió, cruzamos miradas. Ella era bastante linda*
-¡Maxwell! Te dije que dejaras de ser tan gallina.
*Dijo aquella chica mientras me miraba. Yo por supuesto me saque de onda, y mi expresión cambio. Ella al verme soltó una pequeña risita y vio a mi amigo.*
-Vas a enfermar si no te cambias…
*Dije con una voz bastante extraña, el alcohol había dormido mi lengua y fue una sorpresa que se me entendiera.*
-Sí me enfermo, será mi problema, no tuyo.
*Subió al segundo piso y escuché que una puerta se cerró, supongo que es su habitación.*
-Mi estúpida hermana.
*Hablo Max entre sollozos y risas.*
-¿Hermana?
*Pregunté con intriga.*
-Si, Amber, ¿No te conté de ella?
-Mmmm no.
-Ah… pues ella es, como decirlo… un enigma.
*Comenzó a reir, burlándose de su propia familia.*
*Nadie dijo nada después de eso, pasó en tiempo y al final todos estaban dormidos, Liu encima de la mesa y Max hecho bola en el piso, al fin dejo de llorar. Yo, pensaba en Amber, un nombre lindo y una chica hermosa. Pero su actitud es un poco ruda, quizás ella no sea así, algo la hizo ser como es ahora. No tengo el derecho de hablar, solo hice unas líneas de charla.*
* Me hizo pensar en como será, ¿Dulce o fastidiosa?.*