Disculpen por no publicar en estos dias, he estado ocupada y he tenido unos problemas.
Pero aqui esta el capitulo, espero que les guste y que les guste la pequeña sorpresa que les escribí ❤
Los amoPerdonen si es que hay faltas de ortografía

Creo que me he metido en problemas.
Pero no importa si es porque defendí a alguien inocente.
- ¡Contéstame! - me grita mi mamá a lo que la veo, y veo como las venas que se encuentran en su cuello amenazan con salir.
- Un chico estaba por golpear a una chica - dije y, como si fuera instantáneo, se relajó y se acercó oara abrazarme.
Respondí su abrazo gustoso- He criado a un buen chico - me susurra mi mamá al oído y no puedo evitar el sonreir, escuchar eso de tu mamá es algo muy hermoso.
Asiento me separo de ella y prosigo con lo que tenía planeado hacer anteriormente.
- Gracias mamá, pero tengo que hacer tarea - le explicó a lo que ella asiente y sonríe, tomo mi mochila y camino escaleras arriba.
Llegoa mi cuarto y aviento mi mochila a un rincón y me acuesto en mi cama, miro el techo y pienso...
¿Acaso ella estaría dispuesta a hacerlo, si se lo pregunto?
¿Se lo merece?
¿Necesita mas daño del que ya le han hecho?
No
Me digo, ella no necesita nada de esto, conseguiré a alguien mas, hay demasiadas chicas en la escuela como para intentarlo. ¿No?
Mejor la conoceré más y analizare su personalidad para ver como es ella, y si necesita algo de, lo que sea esto.
¿Un experimento?
Tal vez¿Duda?
Si¿Duda existencial?
Duh, obviamente.Pienso y pienso, pero no encuentro una solución a la situación que sea coherente, y de repente se cuela por mi mente la sonrisa tímida de Francesca, muevo mi cabeza de un lado a otro pensando que asi se va a ir, pero solo se queda por mucho mas tiempo, y es repetitiva, como cuando tienes una canción pegadiza en la mente y la única opción era escucharla, asi que tengo que verla; supongo.
Me levantó de mi cama y troto hasta abajo, corro hacia la puerta y salgo.
Alto!
Dónde vive?
Rayos, tendré que investigar su número telefónico.
Voy a casa de Orlando y abro la puerta como si fuera mi casa.
Desde que nos conocimos Orlando y yo hemos tenido esa confianza de que la casa de el otro es como si fuera la suya.
- Orlando!!! - gritó y escucho un mande de la planta alta.
Corro hasta llegar a su habitación y al llegar lo veo sentado en su escritorio con sus audífonos en la mano.
- ¿Qué ocupas? - pregunta mientras se voltea hacía mi.
- Quería saber si me podrías conseguir el número de Francesca de entre todos tus contactos - explicó y le guiño un ojo. A lo que se ríe y asiente.
ESTÁS LEYENDO
¿Sólo un paso? / EN PAUSA
RomanceTodo el mundo sabe que del odio al amor hay un solo paso. Pero... Entonces del amor al odio también? Se supone que si, solo que nadie lo sabe. Un chico muy curioso, que le encanta leer y le llama la atencion la idea de saber ¿que pasaria,sí solo hay...