♡ 𝐂𝐡𝐮𝐮𝐚𝐤𝐮 ♡ 𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐲 𝐝𝐫𝐚𝐛𝐛𝐥𝐞𝐬

1- Los planes de Higuchi

Higuchi sospechaba desde hace tiempo que el corazón de Akutagawa-senpai estaba ocupado y necesitaba saber quien era la chica por la que él sentía ese algo. Decidió ir a preguntárselo a su hermana primero y si ella no querría decirle nada tendría que pasar al plan B.

"Gin, ¿tienes un momento? Necesito preguntarte algo"

Gin silenciosamente se acercó a la rubia.

"¿Qué necesitas?" le respondió la morena en un tono muy bajo y con su voz ruda.

"Estos dos últimos meses he notado a Akutagawa-senpai algo extraño... ¿sabes por qué?" Higuchi no quería que sonara como un 'creo que ya no tengo posibilidades con tu hermano y necesito saber quien es la chica que me lo ha arrebatado'.

Gin la miró con una cara que mezclaba la lástima con la seriedad que ella tenía en el trabajo.

"Deberías preguntarle a él, no a mi" dijo para después irse y dejar a la rubia con la palabra en la boca y aún más confundida.

Higuchi pensó en ejecutar el plan B: espiarlo pero quizás era mejor hacer lo que dijo Gin así que se acercó al despacho de su senpai.

"Respira hondo y no te pongas nerviosa" pensó ya que tenía la respiración agitada. Estuvo un rato intentando tranquilizarse pero antes de que ella abriera la puerta alguien salió de su despacho.

Un pelirrojo con una coleta y su típico sombrero salió de aquel cuarto sonriente pero cuando vió a Higuchi se le borró aquella sonrisa tonta.

"¿Qué haces aquí?" Quiso saber Chuuya.

"E-Esto... quería hablar con Akutagawa-senpai" le informó ella.

"Si es sobre vuestro siguiente trabajo no te preocupes, ya le he dado todos los detalles" le respondió Chuuya y se fue.

"¿Qué acaba de pasar?" pensó Higuchi. Era muy raro ver a un ejecutivo de la Port Mafia en el despacho de un mafioso con un rango inferior. Tenía que ver a su senpai y verle, preguntarle sobre lo principal y sobre lo de Chuuya-san así que abrió la puerta.

Akutagawa se encontraba sentado en la silla mirando unos papeles pero lo que más llamó la atención a la rubia fue que el de las puntas blancas se estuviera tocando los labios... unos labios que estaban más rojos de lo normal.

"¿Higuchi? ¿Qué quieres?" dijo Akutagawa levantando la cabeza para mirarla.

"E-Esto... Y-Yo..." Higuchi se quedó trabada.

"Si no sabes a que has venido lárgate."

"L-Lo siento" fue lo único que pudo decir y se marchó cerrando aquella puerta.

Ahora Higuchi pasaría horas sin poder dormir por lo que acababa de descubrir. Al final era mejor no haberlo sabido.