Universos Paralelos [ShinKami]

Nebulosa

N/A: Este capitulo tiene este nombre porque las nebulosas no pueden verse a menos de que tengan estrellas cerca y además en muchas de estas son lugares donde nacen las estrellas.

N/A 2: Lamento no haber actualizado en un buen tiempo, pero no sé, me bloquee a mitad del capitulo y había una parte que no estaba muy segura de incluir, el prox. capitulo vendría siendo en que ya publique en la ShinKami Week, entonce publicare ese, junto con "Universos paralelos parte 1" que es la historia de Hitoshi y como llego a la cabaña.

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Shinsou sabe que ha pasado la mayor parte de su vida en silencio, incluso a veces el propio sonido de su voz es algo extraño para él, ya que esta acostumbrado a mantener la boca cerrada y no dirigirle la palabra a nadie, ha menos que sea estrictamente necesario.

Por eso es que se llevaba tan bien con Aizawa, porque ambos podían permanecer en silencio sin que eso fuera incomodo o molesto, se entendían perfectamente sin la necesidad de las palabras. Pero en los últimos meses sabe que probablemente ha hablado más que toda su vida y por primera vez el silencio le es molesto, si Denki no está a su lado tarareando o hablando y por sobre todas las cosas, llenado ese espacio con su risa, se siente incompleto.

Denki es un chico muy vocal y no respeta su espacio personal para nada, se le lanza y lo abraza, lo jala de aquí para allá y aunque es algo incómodo, no puede decir que le moleste, le causa una extraña sensación en la boca del estomago que no sabe describir.

Denki es un sol, es la única forma que Hitoshi tiene para describirlo, porque él se considera a sí mismo un planeta que gira a su alrededor, sin poder hace nada al respecto. Su cuerpo se mueve solo buscando el calor y la paz que le da ese rubio tonto.

Su vida ha cambiado mucho en solo unos pocos meses y se dice a si mismo que es el aislamiento en que ha estado, que por eso necesita tanto escuchar la voz de Denki y por eso cuando lo ve a los ojos su estomago da un vuelco y tiene la sensación de caer al vacío, mientras la sangre se precipita a la cara.

Que es porque ha pasado casi un año en completa soledad que no puede despegar los ojos del cuerpo de Denki, cuando este menea las caderas bailando con una canción imaginaria mientras limpia, y que su subconsciente lo trae de vuelta por las noches, mientras lo sueña, una y otra vez.

Ahora, los ojos de Denki brillan, muy diferentes a la mirada perdida y vacía que tenía en un principio. Sus sonrisas son completamente sinceras y deslumbra con su luz propia, mientras cuenta una historia divertida, que automáticamente le saca una sonrisa caprichosa que se extiende por su cara sin su permiso.

Sin embargo hay una línea bien definida, que no les permite a ninguno de los dos hablar más allá de lo superficial, poco saben el uno del otro y a la vez saben demasiado. Eso a su vez construye un muro entre ellos, porque aquello es un simple oasis, que los mantiene a salvo, su tiempo de expiración se acerca.

Hitoshi ya hablo con Denki, ambos saben que en 4 meses tendrán que regresar a sus vidas, aún si es algo que no quieran, no puede seguir aplazando sus vidas más allá de eso.

Pero ambos tratan de no pensar mucho en eso, porque aquello los pone tristes, saber que tienen que regresar a sus miserables vidas, con las que no están conformes, separarse sin saber el uno del otro es algo deprimente.

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Sentados frente a la chimenea mientras asan unos bombones que Denki encontró en la alacena y aunque Hitoshi no es muy fan, termina cediendo ante los ojos de cachorro que pone el rubio, entonces por primera vez cuentan pequeños aspectos de la vida del uno y del otro.

—Mi papá era super inteligente, tenía un doctorado en astrofísica y le encantaba hablarme del universo y esas cosas, pero yo apenas podía entender la mayoría de esas—Estaban acurrucados, el uno con el otro y compartían una manta, la temperatura había descendido—ojalá hubiera sido tan inteligente como él, ni siquiera pude acabar la escuela.