Capítulo 40

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Solo una cosa que decir, lo siento por la espera y...no me maten :3 jeje

Disculpen las faltas de ortografía que puedan llegar a encontrar.

-G-

El paisaje a su al rededor no parecía cambiar mucho desde hace una hora, tierra y árboles era lo único que se lograba apreciar, suspiró, recargando su barbilla en sus rodillas mientras sus brazos se apretaban en torno a sus piernas, la música que sonaba inundaba el interior del automóvil, era extraña, aunque con un agradable ritmo, suspiró.

Era consciente de las constantes miradas que ambos soldados le lanzaban desde la parte delantera del automóvil, y a pesar de eso no se sentía lo suficiente valiente para sostener su mirada. El incidente en la habitación aquel otro día quedo en suspenso cuando Clint llegó diciendo que, aparentemente, SHIELD los había ubicado, apenas teniendo tiempo para tomar aquellas cosas que habían traído consigo y subir al automóvil, de eso dos días y no se habían detenido, Brynjar ni siquiera sabia que haría cuando llegaran a...algún lugar.

La emoción e ilusión se desvaneció horas después una vez comprobó que si, definitivamente su marca no se había coloreado, de hecho parecía igual o un poco más opaca de lo normal, realmente creyó que, después de tato tiempo finalmente había encontrado a sus mates...fue un pensamiento estúpido en realidad. ¿Qué haría él con dos mates humanos? Después de todo como dijo, él era un asgardiano y jotun, era casi imposible que pudiera estar con dos humanos, no, fue muy tonto de su parte pensar si quiera en la mínima posibilidad, a pesar de todo, le agradaban demasiado.

-¿Brynjar?

Se giró, frunciendo el ceño cuando Scott le ofreció un sandwich.

-¿No tienes hambre?

En realidad...él no tenia, a comparación del apetito que usualmente siempre mantenía en esta ocasión no estaba interesado en comer ni un poco, sentía un terrible nudo en la boca de su estomago, aun estaba aquella mezcla de sentimientos que le envolvían y...no, no tenia hambre. Una pequeña sonrisa se asomo en su rostro y negó antes de volver su vista al exterior, Midgard sin duda era un lugar que había superado cualquier expectativa suya, sobre todo cuando Madre solía decir, pocas cosas interesantes sucedían.

Ignoró al resto de los humanos lo mejor que pudo, recargando su cabeza en sus rodillas y perdiéndose en sus pensamientos, se encontraba confundido, perdido y, por qué no, decaído. Su abuela decía, que cuando encontrara a sus mates él sabría quienes serian, su marca se iluminaría y aquella pequeña, pero importante parte suya que sentía vacía se llenaría con una especie de calor, se sentiría seguro y feliz, estaría bien...creyó sentirlo, pero su marca no obtuvo color ni tampoco aquella pequeña parte se sintió bien, en realidad una especie de anhelo y tristeza le envolvió, no era agradable.

-Esto es muy estúpido ¿realmente vamos a huir de SHIELD?

-Baja la voz Clint, vas a despertarle

Estuvo quieto, escuchando la conversación del resto, esperando el momento en que alguno tuviera la idea de regresar y entregarlo...confiaba en su padre para dejarlo al cuidado de los midgardianos, pero también sabia, no siempre podías confiar ciegamente en las personas cuando en cualquier momento podrían traicionarte. Madre siempre decía que los humanos tenían ciertas debilidades que lograban que realizaran cosas incorrectas, incluyendo traicionar hasta la persona más amada, él apenas los conocía ¿por qué se sacrificaran por él?

-Bueno y entonces ¿a dónde vamos?

-No estamos escondiéndonos-contuvo la respiración, aguardando ante la sentencia, si era honesto Steve era el que más le agradaba-estamos de vacaciones

Guerrero con ArmaduraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora