⚠ ᴄíʀᴄᴜʟᴏ ᴠɪᴄɪᴏsᴏ ⚠

💋12💋

Zabdiel: lo siento pero debo irme. Adiós

Ágata: pero por qué?, dime que sucede

Zabdiel: ahora no Ágata, no insistas. Debo irme

Ágata: como tu digas, profesor (dice enojada y se va pegando un portazo)

(...)

Juliana: amiga traes una cara

Ágata: ni modo que sea slenderman

Joel: muy buen chiste pero que te sucede?

Ágata: no me sucede nada, recién hablé con mi papá y me dijo que ésta noche me necesita porque tendremos una cena con Johann y sus padres

Juliana: y tu dijiste que no?

Ágata: no me negué

Joel: espero que salga bonita la cena

Ágata: gracias Joey

Juliana: oye, tu nunca me contaste como fue su ruptura

Ágata: fue lo mas bonita y honesta, lo juro. No es que estuviésemos felices pero habíamos terminado porque ya no estábamos enamorados

Juliana: wow!, me alegro que fuera así

Joel: estas nerviosa?

Ágata: no lo sé, hace tiempo que no se nada de él

Sin darse cuenta, habían logrado que, todo el salón estuviese al pendiente de los tres olvidando que el profe de Literatura estaba al frente hacía casi 20 minutos

Zabdiel: interesante la charla señorita Ágata pero me gustaría que eso lo deje para el recreo y me preste atención a mí, digo a la clase (dice molesto)

Ágata: lo siento profe (dice extrañada por su actitud)

Zabdiel: me debe 20 minutos, pensaré en que tarea podría dejarle mientras tanto concéntrese en mi clase

Juliana: desde cuando nuestro joven y apuesto profe es tan serio para hablar? (dice entre dientes)

Joel: no lo sé (dice bajito)

(...)

Por la noche

Sra. Vera: esta carne estuvo deliciosa

Johann: hacía tanto que no probaba un plato como este, Sr. Klein

Sr. Klein: Johann, gracias por tu halago pero llámame Sam, me resulta demasiado formal a estas horas de la noche (dice bromeando)

Johann: esta bien, Sam (dice con un poco de timidez)

Sr. Vera: nuestro muchacho aún no se acostumbra a volver aquí, hasta no sabía como tratarlo

Johann: papá, ya (dice algo avergonzado) me siento como un niño pequeño

Ágata: no te preocupes

Sr. Klein: prepararé café

Ágata: y yo levantaré todo

Sra. Vera: no te preocupes, déja que yo lo haga

Ágata: no, no podría, ustedes son nuestros invitados

Sra. Vera: descuida linda, tu tienes mucho de que hablar con mi hijo (le guiña un ojo)

Sr. Klein: hazle caso princesa, vayan a tomar aire

Ágata: está bien

(...)

Johann: no puedo creer volver a verte

Ágata: digo lo mismo

Johann: te ves mas bonita, siempre lo has sido pero realmente estas mas bella

Ágata: gracias

Johann: no agradezcas algo que es cierto

Ágata: lograste que me ponga roja *en sus pensamientos:"dios mio que haré con mi ex, está mas guapo que nunca, espero esté soltero, sus labios se siguen viendo tentadores como la primera vez, no puedo desearlo otra vez o si?. Como pude haberme separado de el o como pudimos separarnos. Al diablo con esto, si tengo ganas de hacer algo esta es mi oportunidad, quien sabe si lo vuelva a ver"*

Johann: (sin pensarlo besa sus labios) lo siento (frotándose la cabeza) fue un impulso

Ágata: (lo abraza)

Johann: quieres venir a mi casa?, ya no vivo con mis padres

Ágata: esta bien solo espera que le avise a mi papá

Johann: no hace falta, ya lo hice antes

Ágata: lo planeaste?!

Johann: aun no has olvidado como soy, eso es bueno (hace una enorme y hermosa sonrisa)

Luego de una hora hablando de sus vidas, Johann se encontraba sentado en una banca mientras que Ágata lo miraba, mas bien contemplaba desde la piscina. No podía creer estar viendo de vuelta a ese chico que la había vuelto loca, seguía la linea desde los pies a la cabeza como le caían las gotas de agua recorriendo su cuerpo musculoso.

Sale de la piscina, se posa frente a Johann y sin decir nada se quita la bikini. El solo la mira y se quita el short de baño. Bastaron unas miradas para entenderse lo que querían y necesitaban y sin mas Ágata sube sobre sus piernas y toma el control de la situación.

Nadie creería en estos momentos que no quedaba mas nada entre ellos. Las manos de Johann toman sus caderas y solo se limita a dejarse llevar. Ágata mira sus ojos como disfrutaba lo que hacia y se dedica a subir de intencidad hasta llegar al placer absoluto.

La noche había sido testigo de un reencuentro apasionado. Ágata sigue sobre sus piernas y ambos se dedican a juntar sus frentes en un pequeño silencio mientras recuperan sus alientos y digieren lo que acaba de suceder

Johann: linda, tienes que regresar no?

Ágata: si (dice susurrando)

Johann: yo te alcanzo (le da un corto beso en sus labios)

Ágata: esta bien (le dedica una sonrisa)

(...)

Al día siguiente

Juliana: quien te llama tanto pervertida?

Ágata: nadie (mintiendo)

Será su ex?

Será Zabdiel?

Serán los dos?

Continuará