G De Gracias

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JaeBum pov.

-¡YOUNGJAE! - Le gritó mientras corría hasta el peliazul.

-JaeBummie- YoungJae lloraba y JaeBum temía lo peor- ¿Cómo me encontraste?

El chico hacía las preguntas en los peores momentos.

-Con un localizador, después te explico eso- Lo desató, su delicada piel blanca ahora estaba roja y su labio sangraba un poco.

Maldita sea.

Lo cargó hasta el auto, que en realidad era su camioneta personal solo que con la luz y la sirena de policía que siempre traía por si acaso.

Sentó a YoungJae en el copiloto y condujo a casa, sabía que YoungJae evitaría lo máximo posible los hospitales, cuarteles de policía y bomberos.

Al menos sus heridas eran curables en casa.

-¿Que pasó? - Apretaba tanto el volante que podría haberlo doblado.

-Estaba fuera, ellos solo me llevaron- YoungJae comenzó a llorar- Ellos querían el tesoro ¡Ni idea que es eso! Lo juro.

-Te creo pequeño- JaeBum lo miró el tiempo que duró la luz roja- ¿Por eso te golpearon?

-Si, porque les dije que no sabía, entonces ellos... Ellos...

-¿Ellos qué?

-Te tenían, dijeron que eras tu y casi les creí, por un momento pensé que eras tu ¡Pensé que te iban a matar y que no te podría ayudar!

-Pero yo estoy bien, nada pasó, los vamos a encontrar.

-Tenía miedo, les dije que lo mataran porque él no sabía nada ¿Y si el chico era otro a quien secuestraron? ¿Y si no es uno de ellos? - YoungJae cada vez se ponía más histérico.

-YoungJae, incluso si hubiera sido yo estaría bien, debes preocuparte por ti antes que por nadie más ¿Si?

YoungJae asintió, sus lágrimas comenzaron a secarse siendo cada vez menos, su respiración se tranquilizó.

-¿YoungJae?

-¿Mmhh?

-Dices que luego supiste que no era yo ¿Cómo lo supiste? - La curiosidad le comenzó a picar como un mosquito.

-Le hicieron escribir una carta de ayuda para que yo la leyera- Dijo casi quedándose dormido.

-¿Y qué pasa con eso?

-Lo vi escribirla y él... Usó su mano derecha para escribir, no como JaeBummie.




Idiota.

Se odiaba por idiota.

Había estado rechazando a YoungJae porque tenía miedo de lastimarlo luego o porque simplemente es un cobarde pero ¿El miedo que sintió cuando ya no volvió en horas?

Cuando su móvil lo alertó de que el localizado de YoungJae indicaba que estaba en la periferia de la ciudad JaeBum sintió un terror indescriptible.

Sentía que con una mano conducía y con la otra sostenía su corazón, lo apretaba con fuerza.

Y si a YoungJae le hubiera pasado algo peor, él hubiera dejado caer su corazón.

Porque quizás, por mucho que trató de reprimirlo, YoungJae mismo era su corazón ahora.

El chico se encontraba ahora acostado en su cama dormido, le había limpiado y curado las heridas.

¿Quién le hizo esto? Quién haya sido sufrirá su ira.

-¿JaeBummie? - YoungJae se removió y el policía quien lo había estado observando hasta ahora, se acercó.

-Hola bebé ¿Estas mejor? - Le acarició el pelo.

-Si- YoungJae parecía que estaba confuso.

¿Y cómo no? Con JaeBum siendo una total contradicción.

-Me salvaste- El peli azul le dijo- Gracias.

-Gracias a ti por ser un pequeño fuerte, la gente no se valora a sí mismos, no se dan cuenta que sobrevivir hasta que llega la policía requiere un gran valor- JaeBum le besó la frente- Eres maravilloso.

-¿Cómo me encontraste? - YoungJae preguntó.

-Mi amigo de Seúl me ayudó poniendo un localizador en tus llaves, siendo hermano de quien eres pensé que podría ser útil alguna vez - JaeBum suspiró fuerte- No creí que tan pronto ¿Estás molesto por eso?

-No, Cheol también tenía uno pero en mi móvil- YoungJae volvió a entrar en sueño ahora- Gracias JaeBummie.

JaeBum no sabía si ya se había dormido o no pero de todas formas tuvo el atrevimiento de dejar un beso sobre los labios de YoungJae.

-YoungJae-ah eres muy lindo, me gustas mucho- Usó las mismas palabras que siempre le decía su pequeño.

No pudo descansar mucho durante las horas restantes, le envió a Kunpi la información de lo ocurrido. Había alcanzado a captar la patente de un auto y el número aproximado de personas ahí, sabía también que al menos otras dos personas que no estaban ahí habían estado involucrados a través de la computadora.

Había buscado al menos una docena de cervezas con las cuales deahogaría su rabia, abrió una y bebió un sorbo.

Entonces YoungJae entró a la sala.

-Estás despierto ¿Te sientes bien?

-Si, muy bien, estoy recuperado- YoungJae no estaba tan sonriente como siempre, era entendible- Soñé contigo.

-¿De verdad? ¿Qué cosa?

-Que eras un príncipe, me decías que yo te gustaba y me besabas- YoungJae suspiró - A pesar de que me gustas, nunca soñe algo así.

Ahora sonrió un poco más.

-No fue un sueño, o bueno, excepto por la parte del príncipe - Se puso de pie y caminó hasta donde un pasmado YoungJae estaba- De verdad me gustas, siempre, pero estaba asustado.

-¿De mi? - YoungJae tomó su mano- Pero yo jamás te haría nada.

-Ahora lo entiendo, y lo lamento, pero de verdad me gustas- Se acercó y sin permiso de nadie atacó la boca de YoungJae en un beso que los llevó retrocediendo hasta chocar con la pared.

YoungJae lo siguió rápido, lo tomó de los hombros parado en puntitas de pie mientras que JaeBum tenía las manos en su cintura. Ambos estaban cegados, ninguno se preocupaba, sus lenguas bailaban y sus bocas se conocían a profundidad.

En algún momento, y con un certero movimiento, JaeBum levantó a YoungJae quién enredó las piernas a su alrededor. Frotaban sus cuerpos, no sabían dónde dejar sus brazos pues los querían en todas partes.

JaeBum sostuvo a YoungJae por su trasero blandito y se dio el gusto de apretarlo, el pequeño azul no se quejó en lo absoluto por lo que el policía se encaminó a la habitación de YoungJae.

-JaeBum y-yo... - YoungJae comenzó.

-No pasará nada que no quieras bebé- JaeBum lo dejó sobre la cama con suavidad- Todo es sobre ti, jamás te haría algo qu-

-Ven aquí- YoungJae gateó hasta él - Ven conmigo.


Se nos está poniendo listo el JotaBe, quizás hasta ahora la cosa va media lenta pero tranca que se viene lo bueno. ❤️❤️

The Last Favor {2Jae}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora