𝙻𝙰𝚂 𝙼𝚄𝙴𝚁𝚃𝙴𝚂 𝙳𝙴 𝙻𝚄

CAPITULO TRES

-Siéntate y empieza hablar-

No tenia caso mentirle,no a él. Se convertiría en la única persona con la cual seria completamente sincera, después de todo, él ya sabía todo de mi, así que comencé hablar, lo dije todo, le hable de Lucía, aquella niña producto de un embarazo adolescente no deseado, Lucia aquella niña sin padre, de Lucía la niña de 6 que se encargó de su hermana de 4 años mientras su madre follaba al otro lado de la habitación con un desconocido, de Lucía la niña de 10 que tenía que meter a su madre en una bañadera de agua helada para que su madre reaccione después de una sobredosis, de Lucia la niña de 11 que veía a su madre vender las cosas de su casa para comprar un poco de coca, también le hable de Lucía la inteligente, la que sacaba puros diezes pero sin embargo después de cada examen tenia que darle un beso al profesor de historia a escondidas, le hable de Lucía la chica que hacía sexting con un desconocido que se volvió su salida y refugio por 3 miserables días, de Lucía la niña de 17 años que no soporto que su madre le diga como prostituirse y decidió dejar a su hermana 15 años y a una abuela enferma, de Lucía aquella niña que debía entregarse a cambio de un techo y dinero, Lucía la niña de 17 que trabaja en un estudio jurídico y que no solamente se la follaba su jefe Lucca en la oficina si no que hay veces en que vienen más de un abogado para verla follar.

Después de haberle resumido mi desastrosa vida llena de adicciones, sexo, entre otros infiernos, Sergio se detuvo a mirarme, yo me sentía tan vulnerable bajo sus ojos, El sin despegar su mirada de mi, movió su mano y corrió un mechón de pelo que tenía sobre mi rostro para colocarlo atrás de mi oreja, y hablo

-Quiero que me digas el primer recuerdo de cuando tu infancia quiero que me hables del primer recuerdo en donde todo se arruino quiero que me digas que es lo que atormenta por las noches  y no me mientas Lucía-

No estaba segura de hacerlo, tenia miedo ¿por qué le interesaría? Pero sin dar vueltas hable

-Era de noche, hacia frío, mi madre llevaba de novia unos meses con el que seria padre de mi hermana, mi madre estaba pasando por la abstinencia, recuerdo que lloraba, Damián se llamaba el padre de mi hermana, el también lloraba se que la quería y también me quería a mi siempre me trato como una hija, recuerdo que mi madre lloraba mientras le pedía alguna pastilla o una simple línea de coca, el le decía que no, que ella debía mantenerse, y fue entonces donde ella me tomo y con un cuchillo en su mano lo amenazó y dijo

 -dame la maldita bolsa o la mataré y le diré a la policía que lo hiciste tu, realmente crees que te crearan a ti sobre su propia madre- el se quedo inmóvil y le dijo

 -suelta a la niña, es tu hija enserio seras capaz de hacerle eso, todo por esta maldita mierda-

ella comenzó a llorar y finalmente me miro con lagrimas en los ojos y me corto el hombro, solté un grito y comencé a llorar al ver la sangre brotar y caer sobre mi brazo, Damián le arrojó la bolsa y mi madre se tiro sobre ella, el me tomo, me pregunto si estaba bien y envolvió un paño en mi hombro finalmente me dejo en la casa de mis abuelos, estuve allí unas semanas hasta que mi madre apareció junto a Damián con la sorpresa de yo tendría una hermanita-

Lagrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, comencé a llorar frente a Sergio, gritos desgarradores salían de mi, me dolía, realmente me lastimaba ,mi madre siempre fue una mierda pero yo la amaba ¿por que lo hacía ? ¿por que la amaba? ¿por que siempre terminaba perdonándola? Ella capaz de matarme y yo siendo capaz de quitarme la vida por ella o dejarla que lo hiciera ella misma.
Sergio me mantuvo en sus brazos y su tacto era cálido, el ritmo de su respiración me calmaba era hipnotizante, gire mi mirada hacia el y me sorprendí al ver que se le había caído una lagrima, comenzó a acariciarme el cabello y depositaba suaves besos en mi cabeza 

-Mi dulce Lucía, Mi pequeña Lulú ,Mi Lu debe cerrar los ojos ,Mi luz es hora de apagarse, Mi pequeña Lucí debe dormir para siempre- me aferre a el como nunca lo había hecho con nadie, las lágrimas no paraban de salir

-Quiero a mi mama, quiero volver con ella, la necesito - solté casi gritando y seguido de un llanto inconsolable 

Los grandes y fuertes brazos de Sergio me seguían consolando, me dejo sobre la cama y cuando me soltó sentí como si me arrebataran una parte de mi, en mi derecha se encontraba una mesita de luz, que estaba al lado de la cama, de allí comenzó a sacar algunas cosas no podia distinguir muy bien que eran, parecían ¿pastillas? , me dio un beso en la frente y antes de irse suavemente susurro a mi oído y dijo

-Es hora de cerrar los ojos lú, es hora de dormir-

Con el paso firme se fue sin decir más, ni si quiera se giró a mirarme por una última vez.

Era más fácil decir lo que no había allí,pero lo que había era suficiente para generare generar una sobredosis indolora bueno por los menos estaría lo semejante drogada para no sentir dolor, si  reconocía todas esas pastillas y conocía muy bien sus efectos también sabia el efecto que podrían producir todas juntas, tanto éxtasis junto que podrían hacer bombear mi corazón como un caballo, pero después de la carrera este se detendría. 

Ya estaba cansada, cansada de mi vida, cansada de toda esta mierda, cansada de sentirme culpable por todo, cansada de que me duela seguir viviendo, baje todas las pastillas con una botella de Vodka, cuando tomas una droga sintética usualmente sus efectos son enérgicos pero cuando tomas una bolsa de la misma  sus efectos se revierten tu corazón bombea 15 veces mas fuerte(capaz de desprenderse)  pero 15 veces mas lento, eso le pasaba a mi corazón prendí la ducha y me recosté en la bañera, mi pecho comenzó a doler , cada vez era mas difícil respirar no sabia si estaba agitada por las pastillas o por que mientras bebía el vodka comencé a saltar para bajar las pastillas, me costaba mantener los ojos abiertos, todo se veía cada vez mas lejos y oscuro y fue entonces una noche a las 3:56 am donde Lucia moría por primera vez