Cortos Rusmex [Terminada]

El gallo de México. Pt. 1

-Chikistrikis, ¿ya puedo abrir los ojos?-
-Todavía no, México-
Respondió Rusia, quien guiaba a México por toda la casa con los ojos vendados, ya que al parecer, nuestro buen Rusia le tenia una sorpresa a México, que estaba seguro, le encantaría.
-¿Ya?-
Volvió a preguntar México
-Ya casi-
-¿Ya?-
-Taquito, no han pasado 5 segundos-
-¿Ya?-
-...-
Prefirió no responder, sabía que no tenia caso
-¿Ya?-
Pasaron unos minutos hasta que el eslavo habló
-Muy bien, a la cuenta de 3 abres los ojos. 1... 2... 3!-
México abrió los ojos muy emocionado, y se emociono mas al ver lo que tenia enfrente; un gallo, un bello y majestuoso gallo.
-¿Es... Es para mi?-
Preguntó México nervioso y emocionado al mismo tiempo
-Por supuesto que es para ti taquito, ¿para quien mas sería?-
México se abalanzo a los brazos de su novio y le empezó a repartir besos en toda la cara, mientras le decía incesantemente "gracias, muchas gracias"

Pasó el tiempo y México aun conservaba su gallo, a quien consentía cada vez que podía, inclusive hasta le daba de su comida, con la excusa de:
-Lo mejor para el mejor-
Y se repetía cada vez que Rusia lo cuestionaba del por que.
Hasta que un día...
-Taquito, ¿donde esta Federico?-
Cuestionó el ruso
-Lo saque de la jaula para que estirará las patas, ¿por?-
Respondió México, un tanto nervioso
-No, por nada, solo que se me hizo raro que no estuviera en su jaula-
-Tranquilovsky mi tripalosky, al ratito lo meto-
-Esta bien Mex-

Pasaron los días, hasta que el ruso decidió dar una vuelta por el patio de atrás, ya que quería regar sus matas (plantas); volteo a ver a donde se supone, debería estar Federico, pero al voltear, no había rastro del gallo. Esto se le hizo muy raro a Rusia, ya que México no le dijo que lo iba a meter hacia la casa, así que decidió preguntarle, sólo para confirmar de que México había metido a Federico a la casa.

-Oye, Mex, ¿Metiste a Federico a la casa?-
-N-No Rusia, ¿Por que?-
Otra vez se había puesto nervioso
-No esta en su jaula, y supuse que lo metiste a la casa-
-A-Ahh, eso... Es que... Fíjate que pus, las cosas uno las mueve y de repente desaparecen y eh...-
México se encontraba demasiado nervioso, y esto Rusia lo notó
-México, ¿pasa algo?...-
Cuestiono el ruso, poniendo al mexicano mas nervioso
-Este... ¿S-Si te digo... No te enojas?...-
-¿México?...-
-Federico... Federico desapareció...-
-¿Que?-
-¡Que Federico desapareció! No te lo quería decir por que no quería que te enojaras conmigo por perderlo-
Le respondió México a Rusia entre sollozos; el ruso al ver que México sollozaba, decidió abrazarlo para tranquilizarlo
-Taquito no me puedo enojar contigo, no llores. Encontraremos a Federico ya lo veras-
-¿Neta, me lo juras?-
Le respondió, aun sollozando
-Si, ya lo veras, pero no llores, no me gusta verte así-
El eslavo pegó a México mas a su cuerpo, para que se tranquilizara y pudieran continuar con su día.
Ay!, pobre Rusia, si supiera lo que le espera...