Alive

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Era un sábado cualquiera en el consultorio del psicólogo Lewis Thompsett, que mejor que terminar su día con una taza de café, había sido un día pesado pero ¡venga! era mejor terminar el día con una sonrisa que con una cara larga.

La puerta se abrió en un chirrido dando paso a una joven castaña, con hermosos ojos verdes. El semblante de la joven paso rápidamente a ser pálido, quizás la había intimidado, estar encerrado con un completo desconocido en ocasiones es incómodo se dijo para sí. El hombre se levantó de su asiento y estiro su brazo hacia ella "hola. Buenas tardes me presento mi nombres Lewis Thompsett y tu..." la joven ignoro el saludo y paso a tomar asiento frente a él en el mullido sillón. El Carraspeo "quizás yo fui muy rápido, te gustaría presentarte primero"

La joven de rizos chocolate a duras penas dijo "Harriet Sackville" su rostro parecía volver a tomar color "muy bien Harriet, comencemos con unas preguntas fáciles. Edad Y ¿Porque has estas aquí? " Ella jugueteaba con sus manos y dijo después de un suspiro flojo

"tengo dieciocho años y mi madre me ha forzado a venir porque cree que se me zafó un tornillo"."te gustaría hablarme más sobre eso. ¿Qué es lo que realmente pasa?"Dijo centrando su mirada en ella. "Tengo sueños muy particulares". El ojiazul ladeo la cabeza" ¿por ejemplo?"

Otro suspiro salió de sus fosas "sonara un poco loco... pero creo que soy la reencarnación de un niño de ocho años", él se encorvo hacia enfrente y junto sus manos" ¿Crees que me podrías contar más sobre tu sueño?" Ella se reclino y temerosa asintió "todo comenzó en Misisipi...

En un pequeño pueblo llamado Alive"

Un niño con mirada de bosque corría presuroso a la tienda de caramelos más cercana, su padre le había dado dinero por haber sido un buen chico. Al llegar la señora Bianca lo recibió con una gran sonrisa y después de una plática le entrego un puñado de caramelos azules, sus favoritos, su vista se vio desviada cuando la campana de la puerta sonó tintineante y vislumbró en la entrada a un niño que jamás había visto en dicho pueblito. Cabe resaltar que el pequeño conocía a todos en el pueblo, ver alguien nuevo no era para nada usual.

El pequeño decidió acercarse cauteloso al desconocido, lo primero que noto en el eran sus ojos azules y su nariz de botón y su baja estatura. Veía como el extraño se acercaba los caramelos de limón y sandía, el sinvergüenza metía varios a los bolsillos de su pantalón saliendo a toda prisa y victorioso de la tienda. El pequeño ojiverde busco con la mirada a la señora Bianca pero esta no estaba, seguramente había ido a la bodega y ni siquiera notaria que le habían robado. Armado de valor el pequeño corrió siguiendo al extraño.

Lo siguió solo las primeras calles y se detuvo en un callejón. El pequeño temblaba temia por si sería golpeado como recurrentemente ocurría en su escuela, vaciló unos minutos pero finalmente decidido avanzo hacia el desconocido el cual estaba en cuclillas disfrutando su botín,

"hola, eres nuevo verdad, mi nombre es Harry " los índigos del extraño se levantaron, estaba asustado "deberías devolver esos dulces, mi mami dice que es malo robar".

Ofendido el extraño, queriendo aparentar más altura levanto la cabeza

"tu mami no te dijo también que no te metas en lo que no te importa. No me interesa quien seas ¡vete!" Junto ambas manos y tomo impulso sobre sus rodillas empujandolo a el suelo que había amortiguado caída tras repentino empujón "duele" guió su mirada a su pierna que tenía un leve raspón que en las orillas de notaba comenzaría a sangrar y las lágrimas no se hicieron esperar.

"¡lo siento! No era mi intención perdón, ya deja de llorar" las lágrimas brotaban sin cesar y el rostro de Harry se comenzaba a poner de matices carmesí "eres malo, ¡déjame en paz!" el extraño se estaba desesperando "si te callas te diré mi nombre, porque tú quieres saberlo. ¿Verdad?" era justo, se limitó a dar un asentimiento, secar sus lágrimas y sorber los mocos que intentaban escapar de su nariz. "me llamo Louis Tomlinson "la curiosidad de Harry solo había incrementado. "¿De dónde eres?" el más bajo solo hizo una mueca

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