| four, ¿no te volverás a ir, verdad? |

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el clima era justo como el de una película de romance, las pocas y pequeñas gotas provenientes de la lluvia empapaban sus cuerpos, mientras estos se abrazaban fuertemente haciéndose notar lo mucho que se extrañaron.

un chico alto, peli negro, con un cuerpo el cual parecía ser bastante grandote y musculoso. vistiendo unos vaqueros café, con una musculosa negra,  haciendo que sus fuertes brazos estén exhibidos. en los pies unas VANS negras, haciéndolo ver más al estilo de 'bad boy'. se encontraba abrazando a un chico de baja estatura, cabello azabeche, con un cuerpo pequeño pero bien formado, con un trasero y piernas,  que, ay mama.  vestido con unos vaqueros negros ajustados perfectamente a su figura, junto con una remera blanca holgada. y en los pies unas CONVERSE negras, haciendolo ver bastante atractivo.

el azabeche sollozaba en los brazos del pelinegro agradeciendole por volver a el y preguntándole el porque lo había dejado así de la nada. por otro lado,  el peli negro sonreía de felicidad al ver al pequeño azabeche tan preocupado y enojado respecto a su "huida".



[...]



de un momento a otro se tuvieron que separar, al escuchar como la bocina de una gran camioneta al lado suyo, el pequeño azabeche río nervioso y se dirigió al vehículo, no sin antes dedicarle una mirada asesina a su ñiño bonito.

ayudó a su mejor amigo bajar del vehículo,  para luego tanto como el pequeño azabeche y un rubio bastante alto y bien formado, se abrazaban fuertemente, apretandose contra sus cuerpos.
un algo nervioso y enojado peli negro hizo un gesto algo clásico en el, empujar con su lengua su mejilla, que lo hacía más que nada cuando estaba enojado. los miró un par de segundos, y al notar que no tenían intención de separarse, aclaró su garganta fuertemente.

ambos chicos se giraron nerviosos,  y sonrieron traviesos. el rubio reaccionó y agarró al azabeche de la muñeca, posicionandolo detrás suya. mientras fulminaba al peli negro con su mirada.

- ¿quien eres y que hacías abrazando a MI jiminie? -

dijo el rubio, tratando de sonar tranquilo, aunque era obvio que estaba molesto y confundido. sujeto al azabeche con un poco de más fuerza, sin lastimarle, mientras escuchaba como el antes mencionado reía fuertemente detrás suya.
el rubio lo miró confundido y el pelinegro tambien lo hizo.

- disculpa, ¿TÚ jiminie? que yo sepa, el no tiene dueño. -

soltó a sangre fría el pelinegro, mientras fulminaba al rubio con su mirada y hacia una mueca de molestia, se acerco un poco al rubio tratando de verse con superioridad,  aunque era un poco difícil, el y el rubio tenían la misma estatura.

el azabeche abrazo a su mejor amigo por el cuello y río nuevamente. mientras susurraba algunos cumplidos y piropos al antes nombrado,  tratando de calmarlo y que ni el ni el peli negro salgan heridos.

- pues verás, el sí tiene dueño ¡y soy yo!. y otra cosa, fíjate bien a quien le hablas así, idiota. -

soltó derepente el rubio,  mientras le correspondía el abrazo al azabeche y le sonreía con diversión al peli negro al ver su expresión de desagrado al ver como el azabeche lo mimaba.

ambos se relajaron -obligados por el azabeche,  obviamente- y entraron a la gran cabaña del pequeño. para luego cada uno irse a sentar en un lugar distinto, mientras que el azabeche se posicionaba entre ellos dos.

- ¿pueden dejar de verse así y arreglar las cosas?, no son niños pequeños.  -

dijo el azabeche, mientras suspiraba. se veía realmente enojado y gracioso, sus pequeñas y regordetas manos se posaban en su pequeña cintura, mientras que alzaba su mirada para demostrar valentía  y superioridad.
el peli negro y el rubio, aguantaron las ganas de ir hasta el pequeño azabeche y estrujarlo contra sus pechos, para comérselo a besos.

rendidos y ligeramente comprados por el azabeche,  asintieron, mientras que el azabeche sonreía con victoria al ver que su "plan" funcionaba, o tal vez no.

ya que cuando el azabeche se dirigió a la cocina a buscar no se que cosa. ambos, como el rubio y el pelinegro, volvieron a fulminarse con las miradas.

- narigon, no le mereces.  -

soltó el rubio con cierto asco y enojo, mientras observaba atentamente al peli negro y lo miraba con odio.

el peli negro alzó una ceja y le miró divertido, para luego acomodarse mejor en el sofá donde se encontraba y lo observaba de la misma manera.

- humano inútil, tú no le mereces, el es un ángel. -

dijo el peli negro con cansancio y pereza, mientras le sonreía victorioso y le sacaba la lengua infantilmente.

el rubio negó repetidas veces y volvió a fulminarlo, mientras decía varios insultos en voz baja.

- tal vez estés en lo cierto, pero, al menos no soy tan mal partido como tú. -

dijo el rubio, para luego carcajear fuertemente, y mirar al peli negro con orgullo y diversión.

el peli negro por su lado, nisiquiera se movió u hizo algún gesto. sólo lo miró con desaprobación y se levantó del sofá para ir en busca del azabeche.

el rubio bufo y segundos después, fue a ver que tanto hacian en la cocina. se levantó del sofá con pereza y restrego sus manos en su cara con frustración.

al llegar a la cocina,  suspiró y entró. al no encontrarlos allí, ladeo la cabeza confundido y se adentró más en esta, esperando encontrarlos en algún rincón o algo.

lo que vio a continuación realmente lo dejó desconcertado y confundido, retrocedió varios pasos mientras negaba con su cabeza repetidas veces. el azabeche y el peli negro finalmente lo notaron y sólo pudieron maldecir en voz baja.

¿qué diablos acababa de ver el rubio?





¿COMO ESTAN?,  ahre, bueno, no se que escribir acá. adiooos

| ¿me estaré volviendo loco? [Kookmin Hibridos] |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora