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¿No es tan malo?

11 de noviembre, 2019
6:45 am

- Vamos hombre, te mandaron a hacer patrullaje en el mall del centro, no es tan malo.

- ¿"No es tan malo"? ¡Pasé de estar en el equipo de narcóticos a vigilar tiendas! ¿No es tan malo? - acusó el rubio a su compañero a partir de ese día.

Un solo malentendido sobre una pequeña pizca de cocaína que él mismo confundió con la bolsa de bicarbonato que su padre le pidió para "una nueva creación" le costó su tan querido puesto. La suerte definitivamente no estaba de su lado ahora.

- Bien, bien, cálmate ¿quieres? Tampoco es muy placentero para mí ser tu compañero.- dijo el castaño sacando su lengua mientras intentaba hacer reír al malhumorado Park Jimin que tenía al lado como copiloto de patrulla.

- Sí claro Taemin, sobre todo tú. - se burló Jimin, cediendo una leve sonrisa sabiendo las condiciones en las que se habían conocido un año atrás.

Taemin era un senior en el departamento, pero no muy optimista en cuanto a cambiar de puesto. Era feliz haciendo patrullas y cerciorándose de que todo estuviera en orden. Un día tan normal como los demás se supo de un novato que ayudó a cerrar un caso difícil que llevaba más de 3 meses. Luego ese mismo novato fue parte crucial de una persecución por robo de un auto. Unos meses después no quedaba nada de novato en el joven Park Jimin, su nombre retumbando en casi todas las conversaciones del departamento.

Taemin, como buen recopilador de información, quiso conocerlo de varias maneras, sin tener éxito. Era popular, como él hacía mucho fue entre los patrulleros. Verlo entre los pasillos o en televisión ya se había vuelto costumbre, escuchar sus hazañas era parte del día a día. Hasta el día en que la chica de cafetería (que ya no recuerda su nombre) los presentó como mera coincidencia, Taemin no podía creerlo. Estaba ahí, la joven leyenda estaba ahí sonriéndole. Y a partir de allí sintió lo que no había sentido desde preparatoria con el chico del camión de helados.

Quería agradarle, ser su amigo, conocerlo más. Era su más grande fan y aspirante a entrar a la vida de Jimin, así fuera por la fuerza. No pasó mucho para que el rubio notara sus intenciones e intentó bajárselas a como diera lugar. Taemin captó el mensaje y se detuvo, avergonzado por su comportamiento, cegado por tan brillante joven. Apuesto, amable, tierno pero fuerte y rudo cuando se lo requería, con una risa encantadora. No le quedó más que ser su amigo, y estaba tan agradecido porque Jimin así quiso que quedaran. Park no lo repudió ni le dio la espalda. Se quedó a su lado, como el mejor amigo que Taemin pudiese pedir.

- Oye, ya te dije que no me gusta que te burles de mí así.- contestó Taemin fingiendo estar ofendido - No eres tan irresistible.

- Bien, disculpe Sr. Seriedad andante. Ahora arranca que vamos tarde.