11 de noviembre, 2019
8:45 am- Seokjin (POV) -
Bien, buen peinado, buen traje, me veo bien. Listo, sólo tengo que salir del carro... Una mirada más al retrovisor... Ahora sí, 100% seguro y confiado.
- ¡Buen día Sr. Park! Hermoso día el que hace hoy.
- Ciertamente Seokjin - Perfecto, el primer día de ésta sociedad y empieza de maravilla, creo que sí hay alguien allá arriba cuidando de mí.
- ¿Seokjin? ¿Es el empresario-quita-empresas Seokjin?
¿Ah? ¿Quién será ese? Pues, empresario sí, quita-empresas no. Prefiero "empresario-impulsador de pequeños y prometedores negocios a que lleguen a explotar el máximo de su potencial"
Como que largo el nombre.
... Al menos fue a distancia, sería más incómodo si pudiera ver su rostro...
Pero ¿... Escuché bien?
- Ah Taehyung querido, ¿no te habías ido ya? .- La Sra. Park suena algo nerviosa, ¿será que piensa que escuché eso? Porque está en lo correcto.
Creo que se ha llevado al chiquillo a la cocina.
- B-bien, pasa Seokjin no te quedes allí en la puerta. Me dijiste por teléfono anoche de que tenías ideas que discutir conmigo, soy todo oídos.
- Gracias, Sr. Park.
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9:00 am
- Taehyung (POV) -
- Lo lamento Sra. Park, creo que hablé más alto de lo que pensé.- Dios, metí la pata en serio.
- Así fue hijo, pero bueno ya no te preocupes, ¿no dijiste de que se te hacía tarde para...?
- Bien, ya entendí, ya me voy. Mucha suerte y, mantenga sus ojos bien abiertos.
Tiene razón, debí irme hace unos 15 minutos, pero me devolví por un cupcake de chocolate, me estaba llamando. Además no fue mi culpa, yo solo escuché el nombre y reaccioné...
Creo que sí fui imprudente.Espera, creo que aún sigue allí, ¿debería disculparme?
¡Qué va! Si ni me ha visto.
- Gracias, Sr. Park.
Oh, debe ser él... Vaya...
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Taehyung se quedó en blanco por un momento, mientras el tal Seokjin hacía su aparición en la pastelería. Hombros anchos, alto, esbelto, los labios más gruesos que le había visto a un hombre. Su apariencia era tan pulcra que sintió que lo iba a ensuciar con sólo verlo, tenía sus manos llenas de tierra y algo cansadas de cargar cajas de madera.
Su ropa fue espolvoreada con tierra de ésta mañana mientras caminaba por los sembradíos.
- Joven Taehyung, él es Kim Seokjin, nuestro socio.- dijo el Sr. Park, mirándolo con ojos muy abiertos como si tratara de enviarle un mensaje de "por favor sé educado y no un bobo como hace rato" por medio de mímicas.
- Ah sí, mucho gusto señor.- musitó el pelinegro mientras extendía su mano.
- No creo que tenga que tratarme de señor, señor.- refutó Seokjin con tono burlón mientras tomaba su mano. - No soy tan viejo como piensas.
- ... A-ah...
- Creo que no hablas mucho.- susurró Seokjin, aunque el desorientado chico en frente de él no lo sintió tan bajo como un susurro. La distancia entre ellos se había vuelto escasa, hasta que el chico elegante se apartó de golpe, aumentando también su tono de voz - Bien Sr. Park, traigo aquí unas carpetas con información sobre las ideas que he querido plantearle...
- Taehyung (POV) -
¿"No soy tan viejo como piensas"? ¿Se estaba burlando de mí? ¿Quién se cree...? Pero lo peor no fue su respuesta, sino la mía. "Ah...".
No es justo, estaba pensando tanto que me tomó por sorpresa. Pero, ¿en qué pensaba? Hombre, si no estaba pensando nada, me quedé como un estúpido viéndole la cara que se carga. Dios, ¡detesto quedar en ridículo! Y más con alguien tan altivo como ese tipo. ¿Y que no hablo mucho? Si me lo llego a encontrar de nuevo, es lo último que va a pensar de mí. ¡Ni siquiera me dio tiempo de responderle! Ya va a ver.
Aunque, pensándolo bien, tomó mi mano a pesar de que estuvieran sucias; antes de irme, me cercioré de ver si no se las iba a limpiar. No lo hizo.
Qué curioso...
Entonces...
¿Cuántos años tendrá?
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Taehyung pensaba y pensaba mientras conducía su camión hacia la próxima entrega. Conocer al socio de los Park lo había dejado algo fuera de balance, él se consideraba alguien elocuaz y presto para contestarle a cualquiera que tuviera intenciones de hacerlo sentir inferior.
Su rostro no mostraba otra cosa más que incomodidad.
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colors
Novela JuvenilEl mundo empresarial no suena tan llamativo como lo es en realidad, 7 ajetreadas vidas adultas se entrecruzan par dar paso a numerosas historias, que los dejaran marcados a todos para siempre. "Nada es coincidencia, tú y yo, estamos destinados"