Promise of love || Kookmin

8. Abandono

Llevaba más de una hora esperando a Jimin, para ser honestos el clima comenzaba a ponerse más frío. En estos momentos me arrepentía de no haber traído un suéter.

– Jimin-ah, lo mejor será que te apures.– Me dije a mí mismo abrazándome para tratar de transmitirme calor.

– ¡Daehyun!– Gritaba Jimin tratando de no perder de vista al mencionado mientras corría.

– ¡Deja de seguirme, Park!

– ¡Sólo déjame hablar contigo!

– ¿Y de qué quieres hablar?, ¿de lo feliz que eres con tu "noviecito"?

– No digas tonterías.– Finalmente se detuvo al ver que el castaño se detenía para sentarse en el escalón que estaba enfrente de la puerta de su casa. Había corrido demasiado y su corazón no dejaba de latir fuertemente.

– Entonces te escucho.

– Gracias.– Respondió Jimin sarcástico para después tomar asiento a un lado de su mejor amigo.– Sabes lo importante que es para mí esto.– Cubrió con su mano el collar que llevaba puesto.– Y lo mucho que esperé a ese chico y cuando al fin lo encontré realmente me puse muy feliz y...-

– Te estás aferrando al pasado, Jimin.– Interrumpió.– Es lindo todo lo que él hizo por tí en el pasado y que aquella promesa ambos la hayan cumplido pero tú te enamoraste de su "yo" del pasado, ¿qué te hace creer que él en verdad te siga gustando?

– Somos compañeros de clase y hemos pasado momentos juntos, sus acciones son las que me aseguran de que estoy con la persona correcta. Es encantador y muy divertido.

– ¿Y él siente lo mismo hacia tí o sólo se fuerza a estar contigo?

– Dudo que todo lo que haga sea actuación, sus acciones se ven sinceras...

– De acuerdo, de acuerdo... Él dice que es tu novio, ¿realmente lo son?

Y ahí fue cuando algo hizo "click" en la cabeza de Jimin, ¿novios?, era verdad, Jungkook lo dijo pero jamás lo había preguntado como tal, si bien era cierto que habían hecho la promesa, eso no confirmaba el hecho de que los dos automáticamente se convirtieran en novios.

– Eso es un no.– Afirmó el chico viendo como el rubio no respondía a su pregunta.– Jimin, en verdad me gustas y me duele saber todo esto, pero seré un buen amigo y dejaré de aferrarme a un amor no correspondido.– Dijo el chico en un suspiro.

– Gracias.– Susurró.– Estoy seguro que tú también encontrarás a alguien que se volverá muy importante en tu vida, de eso no hay duda.– Le sonrió dulcemente y el castaño hizo una mueca no estando muy seguro de las palabras de su acompañante.– A propósito, ¿cómo te ha ido? Perdí mi antiguo celular y ahora tengo otro, así que por eso no respondía a tus mensajes.

– Eso explica muchas cosas. Pensé que te habías enfadado conmigo después de lo que te dije.– Comentó avergonzado bajando su mirada.

– No fue tu culpa el haberte enamorado de mí y fuiste muy valiente en decirlo. Ahora cuéntame de cómo te ha ido en estos meses.

Y a partir de ese momento comenzaron a hablar de cosas triviales sobre sus vidas en esos meses que estuvieron separados hasta que Jimin recordó algo, más bien a alguien.

Jungkook.

Se levantó rápidamente al acordarse de su chico e inmediatamente se despidió de su amigo con una sonrisa para finalmente correr hacia el parque en el que estaba horas antes.

– Kookie.– Dijo Jimin acercándose al chico quien estaba temblando de frío en el mismo lugar donde lo había dejado.– Te hubieras ido.

– N-no p-podía irme así n-nada más.– Respondió con voz temblorosa mientras se levantaba y Jimin retiró su abrigo para cubrir al chico.

– Lo siento, no medí el tiempo, pero aparentemente las cosas ya se solucionaron entre él y yo.

– Jimin, te vas a enfermar.– Comentó Jungkook mirando al rubio descubierto.

– Shhh, es mi culpa que estés así.– Tomó la mano de Jeon entrelazando sus dedos sintiendo sus manos frías lo que lo hizo sentirse aún más culpable.

– ¿Quién era ese chico?– Preguntó el castaño mientras caminaban a su casa.

– Un amigo, le gustaba pero yo no podía corresponderle.– Respondió Jimin mirando hacia enfrente.– Perdón por irme y dejarte solo, él realmente es alguien muy importante para mí y si no hablábamos hoy, sentía que jamás lo haríamos.

– Está bien, no te preocupes. Por lo menos lograron hablar y las cosas terminaron bien entre ustedes.

Jimin asintió y con una sonrisa se apegó más a Jungkook, realmente había temido hacer enojar a su Kookie, pero aparentemente él lo había entendido y eso lo hizo sentirse muy feliz.

– Te quiero.– Confesó el más bajo con una sonrisa tímida.

– Yo también te quiero, Jimin.– Y Jungkook no podía estar más que feliz por las palabras de Jimin.

La espera había valido la pena después de todo.