Para Dahyun no sentía mas que miedo al saber que la misma mujer que vio fallecer hace mucho, le sonreía con las misma simpatía que antes.
- ¿Eres real?
La mujer frente a ella sonrió - Tan real como quieras imaginar
🍃Sana x Dahyun
...
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La luz de la cocina se encontraba encendida, pero no podía apagarla, su cuerpo literalmente no se movía y respirar se le complicaba, no miraba en ese lugar, gritar era una opción si pudiera hacerlo, había bajado para ver que fue el grito que se escuchó en la planta de abajo, antes de salir busco a Sana sin ver rastro de ella, en él pasillo miro las habitaciones de sus hermanos ninguna estaba abierta, tenia él sueño pesado, bajando las escaleras con cuidado, pero apenas su pie toco la cerámica se dejo de mover.
Trato de ver más allá de lo que ahora podía ver, observando él jardín con un lado de su ojo y volteo a ver al otro lado, hay había alguien que también la estaba mirando, poseía un vestido negro, una piel ligeramente bronceada, estaba seria pero sus ojos daban miedo la veían finamente, diría que es como un ladron, este dejo él objeto que tenía en sus manos y se volteo, mostrando que estaba muerta. De su pecho relucían los huesos y la piel podrida y en él otro lado de su mejilla un ligero hueco.
Dahyun no sabía si correr hacia arriba estando tan cerca de las escalares, sin embargo la mujer frente suyo empezó a susurrar palabras, la luz de la cocina parpadeo con fuerza con cada palabra, hasta que exploto, fue él momento de correr, detrás suyo iba esa cosa, paso por encima de los sillones para irse directo a su habitación, la mujer tomo su pierna en él proceso y grito con fuerza, Dahyun solo golpeo su cara para que la soltará, lográndolo subiendo con rapidez botando todo a su alrededor, no pudo ingresar a las habitaciones de sus hermanos y como si habitación era la primera no fue buena opción, aun corriendo se metió al último cuarto. Él de sus padres que hasta que se daba cuenta estaba en su antigua casa, prendió las luces apenas se dio cuenta y se hizo del lado de la ventana, afuera no se escuchaba nada, se sentó en él suelo del lado de la puerta agitada, miro todo en la habitación en la cual nunca entro y de la que no tenia recuerdos, ya no había nada.
Hasta que él bombillo empezó a parpadear de nuevo, con fuerza pero ella no escuchaba nada de voces y escondiendo su cabeza entre sus piernas lo escuchó reventar, levantó con lentitud la mirada observando los ojos de la muerta — ¡AHH! — Grito con miedo y golpeo con un puño la cara de la señora levantándose para salir de nuevo de ese cuarto saliendo a la calle. Mientras recuperaba aire miraba la puerta a ese espectro, ese no era como Sana, y como ella le había dicho nadie podía ver a otros iguales a ellas amenos que estuvieran conectados, lo importante era que no podía salir de la casa.
La siguió observando por un rato, ya hubiera venido por ella si pudiera salir, y no era un sueño, le dolían los golpes, miro al casa de enfrente llamaría a la policía, se cruzó la calle de espalda viendo la mancha negra que se asomaba desde su antigua casa — Cuidado — susurró — Ten cuidado Dahyung — estaba en su cabeza, ella se fijo que lo la haya mordido, no servía de nada si no sabia que era — ¡Cuidado!
Se tapo los oídos — ¡Ya callate!
— ¡Dahyun!
— ¡AH! — grito levantándose con violencia de la cama, siendo retenida, habían unas cinco enfermeras y dos doctores mirándola severamente grave — ¡Sueltenme!
