Passione.

Engaños.

Tiempo actual.
Roma, Italia.

Durante los últimos años para el joven omega todo era miel sobre hojuelas. Tenía una madre que para él con sólo sonar sus dedos tenía lo que quisiera a sus pies, ropa, zapatos, comida, lencería, todo, todo lo que pudiera necesitar o solo querer por un simple capricho. Desde esa noche fría cuando Giovanna lo encontró se propuso a si mismo tener lo que él quisiera para siempre, aunque no supiera a lo que su madre se dedicará a él le importaba un cero muy grande a la izquierda, con tal de que la alfa Italiana lo complaciera en todos y cada unos de sus caprichos él estaría más que agradecido.

Sábado por la mañana.
Mansión Di Lucca.

"Mamá... ¡Mamá!" gritaba Louis mientras bajaba las escaleras en busca de su madre.

"¡En el despacho, cielo!" grito amablemente Giovanna para que su hijo pudiera escucharlo.

Louis fue casi corriendo a donde era el despacho de su madre muy pocas veces lo dejaba entrar ahí ya que su madre le decía que podría toparse con cosas que no podían ver sus ojos hasta que ella lo decidiera.

"Oh mamá, te estaba buscando." Dijo el omega sentándose al frente de su madre.

"Pues aquí estoy, cariño. ¿En qué puedo ayudarte?" Dijo mientras dejaba lo que estuviera haciendo para prestarle toda la atención debida a su hijo.

"Es que estaba arriba en mi habitación y creí que sería buena idea salir un rato, ya es verano y me gustaría ir de compras con mi mamá favorita." Eso último el omega lo dijo mientras pestañaba exageradamente, sabía que a su madre le daba risa cuando el pequeño Lou le hacía esas miradas.

"Hahaha, claro que sí, Lou. Tu anda a cambiarte y yo le avisaré al chófer para que nos lleve ¿Está bien?" Dijo esto mientras apagaba su laptop y se levantaba dispuesta a avisarle al chófer.

"Voy como flash." Louis salió corriendo a su habitación para cambiarse rápidamente de ropa.

♢♢♢

"Señora Giovanna." El asistente y mano derecha de la madre de Louis se encontraba ahí mientras ésta última se arreglaba.

"Marco, ¿Ahora qué? ¿No ves que me estoy arreglando?"

"Disculpe usted señora, solo quería preguntarle algo personal, ya sabe saliendo de temas de trabajo." Dijo mientras se sentaba en el gran sofá que había en la habitación de la misma.

"Habla de una vez."

"¿No piensa decirle a su "hijo" lo que realmente tiene preparado para él?" Preguntó con algo de miedo ya que eran muy escasas las veces en las que tocaba el tema.

"Ay..." Soltó un suspiro "A veces quisiera quedarme ese pequeño omega y tenerlo en una caja de cristal, pero sabes" Dijo mientras caminaba por la gran habitación "No se va a poder, ya que él es una buena mercancía ¿Ya viste su cuerpo? ¿Su tono de piel? Pagarían millones por esa pequeña joya, además no está marcado y es virgen aún, imagínate la cantidad de dólares o euros que pueden pagar, todos esos alfas con sólo verlo se volverán locos. Quiero mucho a Louis, pero su tiempo en ésta casa, en mi comodidad se está acabando."

Marco, solo se quedó observando y analizando lo fría y mala persona que puede llegar a ser Giovanna, tenía demasiado poder en Italia y la mayoría de los alfas siempre la buscaban por lo mismo, para adquirir un omega de una noche o para toda la vida, omegas que no estuvieran marcados y que fueran puros, frágiles y tan lindos como un ángel, era una verdadera lástima que solo Giovanna se acercará a Louis solo por pura necesidad, era doloroso pero más doloroso sería para él en el momento en que Giovanna mandará a algunos de sus hombres a dormirlo y amaneciera en ese horrible lugar...

||

Hellooooooooooo, ¿Cómo están? ¿Qué tal su fin de semana? 💗

Preguntas:
1. ¿La novela está siendo de su agrado? ¿Les gusta el ritmo que está llevando? ♡

2. ¿Qué edad tienen? Yo tengo 18, el mes que viene cumplo 19. ♡

All the love, bunny♡