Su dulce y decadente sonrisa

Chapter 2

Disclaimer: Los personajes de Harry Potter no me pertenecen, son propiedad de J.K. Rowling. La historia tampoco me pertenece, es de thecellarfloor y fue beteada por AndyGrangerWeasley.

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—...destruyeron toda la mansión, ¡la redujeron a cenizas! Ni una sola sobrevivió...

Se movió a un lado, sintió las suaves sábanas deslizarse lentamente de su cuerpo, pero alguien la levantó hasta su pecho otra vez.

—...alguien obviamente tenía algo en contra de los Krum...

El dolor de cabeza llegó un momento después, se sentía como una frágil uña siendo martillada constantemente. Ella cerró los ojos con fuerza en un intento de aminorarlo.

—...todos y cada uno de ellos, muertos...

Ella gimió con fastidio, las voces empeoraban el dolor. Su mano se dirigió a su frente.

—... y el fuego no la persiguió a ella o a Harry. Eso no parece...

—¡Todos, por favor, cállense! —gruñó ella, incapaz de soportar el ruido por más tiempo. Levantó lentamente sus pesados párpados y ajustó sus ojos a la luz. Estaba en Godric sabe dónde, con Godric sabe quién. La gente que la rodeaba parecía haberse congelado ante el sonido de su voz irritada.

—Señorita Granger, confío en que haya descansado bien. —Una voz vino desde los pies de su cama. Ella recordó al hombre como el señor Alasdair Worden, jefe del Consejo de Leyes Mágicas.

—Obviamente no —respondió bruscamente, mientras sentía otra oleada de dolor abrasador atacarla—. Mi cabeza...

—¿Sabes cómo lanzar y controlar el Fiendfyre? —pregunto alguien a su derecha. La mencionada mujer vestía túnicas de color púrpura oscuro y tenía una expresión severa, como que le recordaba a la profesora McGonagall.

—¿Q-qué? —Trató de levantarse, pero alguien inmediatamente la empujó hacia la cama de nuevo.

«¿Fiendfyre?» Esa era una magia terriblemente oscura. ¿Por qué alguien incluso le haría tal pregunta?

—Fiendfyre, señorita Granger —dijo de nuevo la mujer parecía McGonagall, incluso con la cabeza dolorida, Hermione notó el tono frio en su voz.

—Me temo que no entiendo...

—¡Oh, por amor a Merlín! ¡Ella no tuvo nada que ver con eso! —respondió una voz familiar y enojada a su izquierda—. ¡Hermione no es una asesina!

—Un gran número de brujas y magos han sido eliminados en una fiesta de compromiso, solo ustedes dos sobreviviendo al incidente, señor Potter. Inicialmente, ¡ustedes son los sospechosos!

La confusión la inundó, causándole otra punzada de dolor en la cabeza. Le faltaba algo, pero no sabía qué.

—Y dime, ¿cómo nos beneficiaríamos haciendo todo esto? — dijo Harry con un tono burlón.

—Harry tiene razón. ¡No tiene ningún sentido! —dijo otra mujer vestida de marrón.

—¡Entonces explícanos por qué el fuego no los afecto, ni los persiguió! —gritó un hombre con túnicas oscuras y sombrero negro—. ¡No hay contratiempos para el Fiendfyre y cualquier escudo o hechizo de protección es inútil! ¡O lo hicieron ellos mismos o están asociados con quien lo hizo!

Luego, otra serie de gritos y acusaciones surgieron de ambos lados de la habitación, lastimando aún más su cabeza. Quería cubrirse los oídos con la almohada y volver a dormirse. Mirando el tocador al lado de su cama, buscó su varita, pero no estaba por ningún lado.