-No tiene caso-dijo Issei antes de caer rendido sobre su cama. –Es completamente imposible que logre estar en forma para el intercolegial tal como quiere Medaka-Kaichou.
Los últimos días habían sido demasiado largos para el joven Hyoudou. Su rutina diaria comenzaba con diez vueltas por los alrededores de la academia a las 4 de la mañana, las cuales hacia con Katase, Zenobia y los otros chicos elegidos por Medaka. Acto seguido venia una fuerte rutina de sentadillas, flexiones y abdominales, que luego era seguida por otro par de vueltas por la institución. Luego de sus clases regulares era abordado con una sucesión de ejercicios especialmente diseñados para el área que le fue asignada.
Como tal no era nada del otro mundo, pues solo consistía en hacer los ejercicios de la mañana en la pista de carreras de la academia. El problema venia en que debía mejorar muchísimo el desempeño que tenía en la pista. Antes de que le tocara su turno, todos los otros estudiantes elegidos por la presidenta del consejo le habían dado una vuelta al recorrido y casi todos habían conseguido mejores tiempos que su persona. Solo Genshirou Saji había tenido un desempeño tan malo como el suyo.
Zenobia y Kouen habían logrado estar a las par de sus otros compañeros, no mostrando ningún tipo de cansancio al momento de hacer los ejercicios. Issei estaba especialmente sorprendido por el desempeño de la primera, pues no se imaginaba que ella le llevaría tanta ventaja en el área física. Ella era la que tenía el cuerpo más torneado entre las de su clase, pero no parecía que iba a ser tan buena en ejercicio como lo era Medaka.
Ciertamente era un asunto un poco vergonzoso, que tanto Zenobia como Medaka tuvieran una mejor condición que la suya. No porque se sintiera superior por su género, sino porque eso le exponía a más críticas por parte de los demás.
-¿Qué esperabas? La competencia será contra sujetos que tienen cualidades especialmente desarrolladas para las actividades físicas. De ninguna forma lograras ponerte a su nivel de un día para otro-le respondió Kouen, quien estaba en su propia cama con un libro de ajedrez en sus manos.
-Lo sé. Por eso digo que es imposible que alcance ese nivel.
-Pero no he dicho que sea imposible. Simplemente no veras resultado alguno siguiendo los métodos tradicionales. El cuerpo humano tiene límites y estos no se pueden romper si no les das el estimulo adecuado-dijo el pelirrojo afincando la mirada en su libro. -¿Huh? ¿Por qué rayos una torre puede avanzar más que un caballo? Es un condenado edificio, ni siquiera debería poder moverse-dijo al tiempo que ladeaba la cabeza con confusión.
-Ciertamente es algo curioso cuando lo piensas, pero así fue como diseñaron el juego.
-Supongo que entonces debo imaginarme que el rey es un sujeto obeso y lento, pues apenas puede moverse un espacio. Eso es demasiada inutilidad.
-..................... Tú nunca has jugado ajedrez, ¿verdad?-pregunto el castaño tras escuchar el extraño comentario.
-¿Por qué crees que estoy leyendo este libro?-dijo el pelirrojo regresando su mirada en el material. –Aunque estoy dudando un poco si es el correcto. Llaman a las casillas por números y letras, pero yo solo veo casillas blancos y negras. Supongo que este libro es para ajedrez americano o algo por el estilo.
-Oh kami. No lo había notado porque jamás hablo con este tipo, pero él en verdad es un idiota-pensó Issei con un tic en el ojo por el nuevo comentario de Kouen. –Oye, una pregunta. ¿Cómo reacciono Souna cuando le dijiste que no sabes jugar ajedrez?
-Oh, ella todavía no lo sabe-dijo el pelirrojo despreocupadamente. -Solo me dijo que leyera el libro al derecho y al revés. Luego es que se encargaría de practicar conmigo. Me dijo que tenía mucho que discutir con los integrantes de los clubes deportivos.
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Dragon's Supremacy
FanfictionLa Tierra nunca ha sido un lugar carente de emociones, pero en una época donde los humanos son más "salvajes", las cosas se pondrán más candentes que de costumbre. Issei y compañía lo descubrirán durante su estadía en la academia Kuoh, donde además...