Te amo, como la amo a ella y ese es el maldito problema.
No debería de amarlas a las dos, son prohibidas para mi.
Pero ¿Que le hago amor, si cupido jugo con mi corazón?
No pretendo que me entiendas, pero he de ser sincero con vos.
Ella me enamoro, me enamoro con el color de sus ojos, con juegos tontos,y su poca madurez.
Tu me enamoraste con tu sonrisa encantadora, tus manos hermosas y la manera de entender las cosas.
Ambas son especiales, pero ya me has dicho que debo decidir.
Debo decidir entre el calor de una amante y el suculento placer...
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Dentro de mi ser
PoesíaMi esencia está escrita en los versos. Mi mente vuela lejos cuando te redacto en mi cuaderno...