Capítulo 3

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El silencio era total, todos querían saber la razón por la cuál decidió venir. Carraspeo su garganta de manera notoria, dando a entender que la espera ya había terminado.

-Escuchen, si piensan hacer esto, más vale que lo hagan bien.- Caminaba por toda la sala dando un semblante amenazante. -Aun que no lo crean, debo mantener mi reputación.-

-No te preocupes padre, tenemos todo bajo control.- No tardó en responder.

A pesar de la fluides de sus palabras, se hallaba atemorizada por lo que pudiera decir o hacer su padre. Se sentía inútil al no poder hacer lo que se proponía y esta era una manera de demostrarle que estaba equivocado, que ella podría lograr sus metas si se lo propone.

-Yo no lo veo así, este lugar esta completamente vacío.-

La dureza de sus palabras podrían quebrar hasta el aire, algo imposible si lo vemos de forma científica. Podían sentir la mirada fría de Lucifer posándose en cada demonio de la habitación. De un momento a otro empezó a moverse hasta quedar en frente de ___. Lucifer, el ser más poderoso y dueño del infierno. Se encontraba frente a ella, la observó de pies a cabeza para luego irse sin decir nada. Sin duda alguna nuestra querida protagonista causaba más curiosidad de lo que aparentaba. El diablo se acercó a su hija para luego susurarrle algo, la mirada de Charlie mostraba confusión. Volvió a mirar al frente poniendo una postura derecha.

-Para cuando vuelva, espero y haya por lo menos algún otro demonio que se haya hospedado.-

Después de decir eso, el humo volvió a aparecer llevándose a la persona por la cual se reunieron en primer lugar.

El ambiente era extraño, todos posaban la mirada atentos a las acciones de la recién llegada. Ella solo podía aparentar no sentirse incómoda más parecía imposible con tantos ojos alrededor de ella. Husk se acerco antes que todos para luego llevarsela a las afueras del hotel. Debían hablar.

-Es mejor que te vayas a casa, sino Alastor va a bombardearte de preguntas.-

-Y éstas en lo correcto mi amargado amigo.-

Alastor apareció de inmediato tomándola por los hombros para luego mirarla a los ojos. Intento decir algo en contra del mayor pero una voz en su cabeza se hizo presente, era relajante como si de un ángel se tratase, sin previo aviso dejo caer sus párpados y su cuerpo cayó al suelo.

Un paisaje lleno de flores se podía apreciar, una casa amarilla se encontraba dentro del prado, el dulce aroma a plantas entraba por sus orificios nasales. Escuchó de nuevo esa voz, una voz que le decía que debía entrar a ver el show antes de que acabara. Dio pasos rápidos y de un momento a otro se encontraba corriendo hacia el hogar, un sentimiento de desesperación se hizo presente. Al entrar en la morada, podía observar como los colores brillantes hacían juego con los muebles blancos, en un pequeño estante, se hallaba una fotografía familiar; era ella de bebé y dos extraños. ¿Era su verdadera familia? De pronto el lugar empezó a cambiar, como si el tiempo avanzara de manera tan rápida que lastimaba la vista. Un grito se escucho en donde parecía ser la cocina y un olor putrefacto se hizo presente, no quería caminar pero su cuerpo parecía moverse solo. Manchas de sangre alrededor de dos esqueletos fue lo único que encontró, ahora todo el lugar parecía abandonado, fin del sueño.

Las sombras de un destino - Alastor × ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora