¡Al fin Viernes!

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~ Yo, Azul ~

Pre-viaje• 9

- ¡Hola!- saludé, saltando sobre los hombros de Vale.

- ¡Buen día!- dije esto casi cantado.

La abracé y lo devolvió, cada vez más fuerte. Quise darle un beso, pero se negó. Vale era dulce, pero arisca.

- ¿Quién dice "Buen día"?- respondió ella. Suele resaltar que, aveces -casi siempre-, hablo como "vieja". Uso palabras y términos bastante "peculiares".

- Hola Azu, ¿como estás? Yo bien, ¿vos? Muy bien, gracias...- dije, imitando la conversación que deberíamos haber tenido.

- Perdón, bueno: ¿Como estás?-

- Bien, gracias por preguntar. ¿Y vos? ¿Dormiste bien?- pregunté yo. Me gusta saber como están mis amigos, me interesa mucho.

- Bien, bien.-

Nos habíamos encontrado pasando la puerta principal, en la segunda puerta de entrada, la de la derecha.
Mientras continuábamos hablando, ya habíamos llegado al "sum" *, donde estaba el resto del grado, y algunos otros de edades más chicas, con sus respectivos maestros.
Pude diferenciar a lo lejos a Benja. Hay que admitirlo, mi amigo rubio con rulos, de ojos celestes verdosos, estaba muy bueno.

- Hola Benja.- dije dándole un beso en el cachete, y esperando a que me devolviera el abrazo.

- Hola Azu.- me respondió y cumplió con lo que yo esperaba.

- ¡Me devolviste el abrazo! ¿Viste Vale?- dije yo, jodiéndolo. Con mi amiga decíamos que Benja era tierno, amable, todo un caballero, pero que, a pesar de que dejaba que le dieran abrazos, nunca los devolvía.

- ¡Sí!- respondió ella, riendo.

- Hay que cómicas que estamos hoy, eh...- nos contestó él, haciéndose el ofendido

- Hola Azu.- interrumpió "Saimon" (así es como le decímos a Simon.)

- Hola lindo.- le dije cariñosamente. Sin embargo, esto causó que Vale abriera los ojos y que Benja levantara las cejas, con una expresión de que insinuaba algo.

- ¡Ay! ¡Valeria! No, era cariñosamente; no, no podes...- le dije a mi amiga, sabía que ella entendía

- ¿Qué? ¿Qué pasó?- pobre Simoncito, aveces era tan ingenuo...

- Nada, Simi, nada... - le respondió Benja, exagerando su credulidad.

Fui a poner mi vianda sobre la mesa correspondiente. Estaban hablando el resto de mis compañeros presentes entre ellos. Era una conversación en la que, claramente ni mis amigos ni yo estábamos invitados; excepto Benja o Saimon, que tienen cierta relación con los "potros". Ese es su nombre del grupo de Whatsapp. "Potros". Básicamente, son todos los varones del grado, menos cuatro chicos. Benja, Saimon, Pepó (le decimos así por su apellido, Ampepó) y "Tarta" (por la misma razón que el anterior, "Tartia").
Además de este grupo de los varones, está el de las chicas.
"Llegüas". También son la mayoría del grado, excepto Anita, Caro, Vale, Tamara, Cecilia (dos chicas, amigas de todas, especialmente de Caro; aunque no tenemos la misma relación con ellas que entre nosotras), Melina, Ofelia (otras amigas, más cercanas a Ani) y yo.
Ellos se llaman así, aveces; pero generalmente, mis amigos y yo usamos esos apodos para hablar de ellos. Para "diferenciarlos". Porque son diferentes. Totalmente diferentes.
Fuera de todo esto, estamos "Los Otros". Seríamos todos los que no estamos ni en "Potros" ni en "Llegüas". No hay ningún grupo del chat con ese nombre, pero entre nosotros nos decimos así.

Sonó el timbre. Hora de izar la bandera. Yendo a formar, me encontré con Anita, Ofe y Meli.

Cantamos "Sube, sube". En realidad "cantamos". Esto es así porque nadie canta. Sólo los maestros y los nenes más chiquitos. Séptimo no. Pero, alguien sí. Yo. No se porque, pero me gusta cantarle a la bandera. Siento que "me une con la patria", digamos. Una pavada, pero a mi me gusta.
A mi me emocionan hasta las cosas más mínimas. Me alegra. Me hace "disfrutar más de la vida", melosamente dicho. Me pone feliz.

La formación se hizo un poco eterna porque al director se le dio por hacer un discurso larguísimo (cosa que ocurre casi todos los lunes y viernes, ¡un tormento!), pero finalmente pudimos retirarnos hacia las aulas.

Después de subir cuatro pisos y guardar mis cosas en mi locker, me senté a esperar que llegara mi profesor de Educación Física. Simpático y divertido.

- ¡Hola linda!- le dije a Anita, que estaba terminando de acomodar sus cosas. Esto del cariño es claramente algo habitual.

- ¡Hola! ¿Cómo andas?- respondió ella.

- Bien, ¿Vos?-

-Bien...-

Así continuó la conversación, hasta que llegó el profesor. Ella tenía Cs. Naturales. Nos despedimos, y cada una se fue a su respectiva clase.

Era viernes, pero me esperaba un día bastante largo.

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* Sum: "salon de usos múltiples. "
En el caso del Colegio de la Unión, también se usa como comedor.

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Perdón, se que tardé bastante en subir este, pero tuve algunos percances en la semana, que no me dejaron publicaron antes.

En fin, espero que les esté gustando.
Por favor, comenten lo que deseen.

Mil besos <3

PD: el próximo capitulo va a ser una continuación de este; en el sentido de que será el mismo día, pero horas más tarde.
Esto tendrá que ser así por complicaciones que tuve últimamente (como les he dicho), que no me permitieron hacer uno más largo. Pero, por ahora, les puedo "ofrecer" esto, ;)

Adios, y obviamente, hasta muy pronto.

Muack!

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