Jared estaba en la cueva grande esperando a Doc, como Wanda le había indicado. Pensaba que iba a echar mucho de menos a Wanderer, no era tan mala como él pensó. Además se le avecinaba un gran problema: explicárselo a Jamie, seguro que Wanda no se lo había dicho. De lo contrario Jamie estaría ahora mismo discutiendo con ella y llorando. Pero decidió no preocuparse por ello, para entonces tendría a Mel de nuevo con él. Ahora la tendría para siempre.
Un pensamiento extraño cruzó la mente de Jared: ¿Quién estaba ayudando a Doc con el criotanque? Solo lo sabían manejar el mismo, Doc, Ian y Wanda. Esta última estaría inconsciente, Ian posiblemente estaría durmiendo en su habitación, Doc estaría ocupado con la extracción y él, obviamente, tampoco era. ¿Quién ayudaría al médico?
Cuando Jared se dio cuenta de lo obvio sus pies ya habían echado a correr hacia el hospital. Nadie se ocuparía del criotanque sencillamente porque Wanda no iba a abandonar la Tierra, ni siquiera entraría en la cápsula. Planeaba morir.
Cuando llegó al hospital Doc estaba sollozando junto al cuerpo inconsciente de Melanie; que descansaba bocabajo en un catre. ¿Dónde estaba Wanderer? ¿Por qué lloraba Doc? Ambas repuesta tenía la misma repuesta: Wanderer, el alma humana, había muerto.
-¿Qué le has hecho?-gritó Jared-¿Cómo has podido? ¡ELLA NO MERECÍA MORIR!
Jared agarró a Doc por las solapas de su bata blanca, manchada de tierra, y alzó la mano para darle un puñetazo. Pero se contuvo.
-Le dejaré el gusto de darte una paliza a Ian-susurró furioso, y le soltó.
-Jared-dijo el médico-. Aún no he sacado a Wanda.
-Bien.
-Pero debo hacerlo-agregó Doc-, se lo prometí. Hicimos un trato.
Jared volvió a agarrarle, pero esta vez le puso su navaja contra el cuello.
-No lo harás.
-Fue su último deseo.
-Si no la matas-argumentó Jared- no es su último deseo.
-Le di mi palabra.
Jared no dijo nada, pero apretó un poco más el cuchillo contra el cuello de Doc. Un fino hilillo de sangre descendió por el arma improvisada hasta formar una roja, pequeña y redonda gotita en la punta de la hoja. Doc asintió, cediendo ante la amenaza implícita en este gesto.
Jared soltó a Doc y se dirigió a coger un criotanque; mientras el doctor comenzaba con la extracción con pulso firme.
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Las horas pasaban cada vez más lentas para Jared mientras esperaba que Melanie despertara.
Doc se había marchado hacía rato; dijo donde, pero Jared no le escuchó. El criotanque en el que dormía Wanda estaba sobre sus rodillas, pensó que Wanda agradecería este gesto. Recordó lo que sintió cuando Doc la extrajo.
NARRA JARED:
No era la primera vez que veía un extraterrestre, había visto decenas. Sin embargo esta vez era muy diferente. Las otras veces sentí miedo de esos seres que nos estaban masacrando. Me resultaba imposible creer que esos seres que, sin nuestro cuerpos, no podía vivir más de unos minutos, ¿Cómo algo tan frágil podía estar mentando a una raza tan fuerte como la nuestra? Y también sentí asco de esa cosa brillante y llena de tentáculos que se retorcía sobre la mesa.
Pero, esta vez, no sentí ninguna de esas cosas. Me olvidé de mi incredulidad y admiré los cabellos plateados de Wanderer moviéndose suavemente; como bailando. Pero recordé el poco tiempo que duran las almas sin un cuerpo y la introduje rápidamente en el criotanque.
NARRADOR NEUTRO:
Jared suspiró. Parecía que Mel no despertaría nunca.
-Mel-susurró-, vuelve conmigo, cariño. Te quiero. Te extraño. Vuelve. Por favor...
Los sonoros ronquidos de Kyle reverberaban por toda la estancia, ahogando el sonido de los susurros de Jared, mientras él dormía junto al cuerpo de Jodi, que no despertaba. Eso asustaba a Jared: ¿Y si Mel no despertaba? No, ella seguía viva cuando Wanderer estaba con ella; pero... ¿Y si había hecho algo realmente estúpido, como desaparecer para que Wanda no se sacrificara? No, no podría... ¿verdad?
Los dedos de la mano de Mel que Jared sujetaba se movieron ligeramente. Mel estaba despertando.
