Hasta que te conocí.
Durante un tiempo largo de mi vida perdí la fe en el amor, porque estaba seguro de que nadie le daba el valor que realmente se merecía este sentimiento tan bonito, tan irrepetible como lo es amar.
Mis días pasaban cuán hojas de un libro, siempre una experiencia nueva, una vivencia, un aprendizaje, y como siempre, lleno de amores pasajeros, esporádicos e incompletos, donde lo único que predominaba era el deseo, que al ser sasiado, perece.
De tanto vagar y buscar amor en otros corazones ajenos al tuyo, te agotas, te cansas, y aunque tengas todo el amor propio del mundo, siempre querrás compartir un poquito de este con alguien más, es inevitable, somos seres creados para amar y ser amados, por más que intentemos evitarlo, nuestra naturaleza es dar amor, y no obstante, recibirlo.
Después de tantas decepciones y fracasos, después de perder la fe en las personas y en su manera tan complicada de hacer el amor, en su manera tan errada de entregarse y abrirse a los demás, después de ver como las personas sufrían por amor, lloraban por amor, les dolía el pecho por amor, y este mismo les costaba noches y noches de insomnio, me di cuenta que no quería enamorarme nunca más, no quería un amor tan básico, tan errado, tan incompleto, lleno de dudas, de mentiras, lleno de terceros, de miedo, de incertidumbre, - ¿Por qué las personas se conforman con tan poco? - Me pregunto-, y es por eso, que creí que jamás podría enamorarme ni creer que existiera alguien capaz de entender el verdadero significado del amor tanto como yo, o eso pensaba, hasta que te conocí...
He topado con alguien, y esta vez, no fue en mis sueños, es real porque puedo mirarla, tocarla, olerla y escucharla, tiene una sonrisa hermosa y su risa es un tanto peculiar, aunque es un poco estruendosa, no deja de ser tierna y cautivadora.
En realidad no puedo decir que la conozco, porque no me he tomado el atrevimiento de presentarme, ¿Por qué lo haría?, ella se ve muy ocupada siempre, no me gustaria irrumpir en su aparentemente día lleno de mucho trabajo y responsabilidades, de igual manera, no creo que ella tenga interés alguno en hablar con un simple mortal, tampoco creo que tenga mucho para decirle, ¡Hola, mucho gusto, me gusta la pasta y soy adicto al café! - No, no, que torpe soy hasta en mis pensamientos-, mejor sigo en lo mío y dejo de imaginar tantas tonterías.
Mi alarma suena, inicia otra semana en mi vida, que ha sido un tanto complicada, vivir solo aunque es parte de crecer, no esperas tener que hacerlo desde los 16 años, porque supe desde pequeño, que si no podía aportar nada a mi hogar (monetariamente) entonces mínimo dejaría de ser un gasto, y así fue como terminé en una ciudad casi 800km de distancia de mi ciudad natal, viviendo solo, sin familia, con pocos amigos y muchas responsabilidades, entonces entendí que vivir solo es tal cual siempre lo había imaginado, pero con el triple de responsabilidades, estrés, trabajo y soledad, pero, con la satisfacción de no ser una carga para nada, solo para ti mismo, además que la soledad te enseña a valorar muchas cosas, a tu familia por ejemplo, y entiendes que el "amor" si es un ingrediente, y que le da un sabor único a la comida.
La vida del adulto a veces suele ser tan monótona, despertar, ducharse, vestirse, una o dos tazas de café, trabajar, dormir, y este ciclo se repite una y otra y otra vez durante mucho tiempo de tu vida, - ¿Cuanta vida y cuanta juventud me estará costando mi trabajo? ¿Realmente es necesario hacer esto hasta el día de tú jubilación? - Me río, pero se que en el fondo estoy un tanto preocupado-. Y es así, cuando te das cuenta que ser adulto no es tan gratificante como pensabas de niño, ¿Pará qué era que queríamos crecer? Y si no fuera por un par de situaciones, y personas que hacen de mi mundo un lugar menos oscuro y aburrido, hace tiempo hubiera renunciado a vivir bajo tantas leyes que sólo favorecen al más fuerte, y tanta monotonía que sólo empobrece al más débil, y en mi caso, es esa mujer que conocí.
Ya que han pasado algunas semanas, me he tomado el atrevimiento de preguntar su nombre, -¡Oh! Me encanta, es poco común, pero, creo que va con ella, con su personalidad. Poco a poco he ido conociéndola, aunque aún hay un mundo detrás de esa mirada tan penetrante que posee, existe en ella un sin fin de emociones y pensamientos que aún no logro descifrar, es como si ella misma fuese un reto, y a mi si que me gustan los retos, me gustaría descifrar su mirada, su forma de mirar a la nada, de pensar en "La inmortalidad del cangrejo" cuando su mirada se pierde entre el cielo y el horizonte, y yo sólo estoy ahí, lejos, pero no ausente, tan lejos para que ella no sepa que aun existo, aún la miró, aún la detalló, y tan cerca para no perderla de vista, no quisiera perderme su siguiente movimiento.
Me cuesta relacionarme un poco, no por ser tímido, o asocial, sino que, en mi egoísmo, se que no muchas personas están en la misma sintoniza que yo, en mi misma frecuencia, y vibran con otros ánimos y otras intenciones que la mía, porque me entrego, de principio a fin, a mis amigos, a mis familiares, y sobre todo a mi pareja (no es que tenga alguna) y por lo general, crear espectativas tan altas de las personas, hacen que inevitablemente me termine decepcionando una gran cantidad de veces, porque la gente no termina siendo ni la mitad de lo que yo esperaba, y por ende, prefiero evitar a toda costa relacionarme con las personas, pero, mi sistema de autodefensa está fallando, ignora cualquier señal de alerta ante la presencia de ella, es que, es tan diferente, su aura, su manera de brillar, su timidez, y aunque lo niegue, su ingenuidad, la hacen ver y sentir diferente al resto, quizás esté equivocado, y sea una persona más a mi lista de decepciones, - No se ni por qué estoy pensando tanto en ella- ¿que me está sucediendo?.
Han pasado algunos días y creo que ya nos estamos haciendo amigos, al principio parecía ser una persona malhumorada y de un carácter fuerte, y si, lo sigue siendo, pero como todos, pero la moneda tiene dos caras, y ambas de ella, son complementarias, por un lado tenemos a esa mujer con cara de haber chupado un limón, de pocos amigos y de gruñona, por el otro, tenemos a un ser tan noble, dulce, frágil y sentimental como ninguna otra, y la primera, solo la usa para resguardar la segunda, porque otras veces ha sido lastimada, y también tiene en su itinerario un par de decepciones amorosas, entonces me pregunto: - ¿Quién en su sano juicio suelta a alguien como ella?, ¿Qué tan ciego hay que ser en la vida como para no darse cuenta del tesoro que guarda dentro de su pecho?, una vez más, pierdo fe en la humanidad.
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No todo lo que brilla es amor
RomanceSiempre he pensado que no todo lo que brilla es oro, ni tampoco amor. No importa cuánto ames, cuán fiel seas, cuán diferente y único sea tu amor, cuando no estás con la persona correcta, todo eso no sirve de nada.